De la población de Svolvaer recorreremos un lago hacia la cabecera del mismo. Esta primera parte es ideal como calentamiento ya que prácticamente es llano. En la cabecera del lago parte un camino ya con más pendiente que nos permitirá ganar metros y alcanzar el lago Nøkkvatnet (249 m). Junto al lago encontramos el refugio Nøkksaetra con una bonita terraza que nos invitará a realizar nuestro primer almuerzo en montaña y además podremos remar con un pequeño bote que se encuentra en la orilla. Los menos activos podrán descansar y disfrutar del entorno. Posteriormente ganaremos otros 100 metros de desnivel positivo para salvar un cordal y ya en claro descenso alcanzar el lago Stornøkkvanent (240 m). A vista de pájaro veremos Svolvaer y las montañas que rodean a esta población.
Nuestra ruta parte de un pequeño parking situado junto al fiordo Torslf. Siguiendo un sencillo camino alcanzaremos el paso de Skores, desde donde se puede ascender a los picos de Torslf o al famoso Moltinden (651 m) Mientras a nuestras espaldas se encuentra el tranquilo fiordo Torsf, frente a nosotros aparece la bella bahía de Kvalvika de arenas blancas y flanqueada por los bellísimos acantilados verdes de Ryten, Moltinden y Kjerringa. La Bahía de Kvalvika, también conocida como la bahía de las Ballenas, donde es común encontrar incluso algún resto de esqueleto de cetáceos en la orilla, así como troncos de madera o restos de barcos que han llegado desde la lejana Siberia.
Siguiendo las marcas que parten del lago Sorvag remontaremos el lago y las cascadas que lo nutren hasta alcanzar el idílico lago de Stuvdals, que nutre de agua dulce al sur de la isla. Una vez dejado atrás las zonas “algo” habitadas y un frondoso bosque, proseguiremos por un camino que en continuo ascenso nos llevará por fértiles praderas alpinas y turberas hasta lo alto del Monte Djup (510 m) Una vez aquí caminaremos por la zona alta de estas montañas entre neveros, hasta alcanzar los pequeños lagos de Lamheia y el famoso refugio Munkebu. La perspectiva desde este punto es espectacular: a nuestros pies el lago de Tennes, frente a nosotros los de Krok con sus múltiples cascadas, el monte Hermannsdaltinden (techo de la isla) y a nuestra derecha las cimas del Monte Munken y Tennestinden, setecientos metros por encima del fiordo Fors. Un lugar difícil de olvidar.
La cresta del Monte Delpen / Gjersvollheia es el mejor mirador sobre el fiordo de Grunfor, Una bonita subia por bosque nos lleva al Delpen, tras lo cual, ya con muy poca subida podemos transitar por la amplia cresta hasta el Gjersvollheia.