El valle del Roncal es el más oriental de los valles del Pirineo Navarro, y es para muchos el más hermoso. Conjuga paisajes rotos, de piedra labrada por las fuerzas naturales, como los desolados karst de Larra, foces como la de Burgi; con otros más amables y atrayentes, como los bosques de haya y las cimas de Belagua, las más altas del Pirineo Occidental. Es un entorno a veces inhóspito, a veces bucólico, casi siempre exigente, que abruma por su belleza y singularidad.
La parte más alta del valle está coronada por el pico Anie, que se considera sagrado en Navarra y el País Vasco, mientras que su cota más baja la encontramos aguas abajo del río Esca, que vertebra todo el valle, en la foz de Salvatierra o Burgui. En medio encontraremos pueblos de montaña, queso artesano, magníficos bosques caducifolios y el sorprendente karst de Larra.
La Reserva Natural de Larra es la mayor reserva que existe en Navarra y comprende una de las zonas kársticas más extensas de Europa. Es un paisaje en el cual se combinan grandes formaciones de rocas calizas (lapiaces, dolinas y simas) salpicadas de pinos negros con grandes superficies de pastizales de montaña.
En este entorno se alza el Pico Anie, que para los amantes de las estadísticas, diremos que es la primera cumbre que, viniendo del Cantábrico, supera los 2.500 m, anunciando así la Alta Montaña Pirenaica. Aunque situado íntegramente en el Béarn francés, de siempre se ha considerado el Anie una montaña vasca (denominada Pico Auñamendi)
Además de la subida al Pico Anie por ambos grupos, ascenderemos dos de las atalayas que coronan el Valle de Belagua, el único valle glaciar existente en Navarra
Al norte del Valle pirenaico del Roncal, bañada por las aguas del río Esca y rodeada de agrestes montañas, se asienta la noble localidad de Isaba, donde nos alojaremos.
Sus calles estrechas y empedradas en torno a las que se alzan armoniosas casas señoriales de piedra y madera, con empinados tejados a dos o cuatro aguas que evitan que la nieve se deposite en ellos, son junto a la majestuosa iglesia-fortaleza de San Cipriano del siglo XVI, su seña de identidad.
Viaje hasta la población navarra de Isaba (420 km) donde nos alojaremos.
La Reserva Natural de Larra es una de las zonas kársticas más extensas de Europa, en la que se combinan grandes formaciones de rocas calizas (lapiaces, dolinas y simas) salpicadas de pinos negros con grandes superficies de pastizales de montaña. En este entorno se alza el Pico Anie,la primera cumbre que, viniendo del Cantábrico, supera los 2.500 m, anunciando así la Alta Montaña Pirenaica. Aunque situado íntegramente en el Béarn francés, de siempre se ha considerado el Anie una montaña vasca (denominada Pico Auñamendi).
Ambos grupos harán la misma ruta pero de forma independiente, cada uno al ritmo adecuado al nivel, y regresarán a Roncal al finalizar.
Al norte del Valle del Roncal se encuentra el Valle de Belagua, el único valle glaciar existente en Navarra y que fue formado hace miles de años por una de las lenguas de hielo que partían del glaciar de Larra. Su nombre lo recibe del río Belagua en cuya vegetación se entremezclan pinos, abetos, hayas, quejigos, avellanos, y tilos.
El oso, en la fauna salvaje pirenaica, es por excelencia el “señor del bosque”, un animal mítico y emblemático, su presencia en los montes roncaleses es, sin duda, el mejor termómetro de salud ambientalHoy nos espera un exigente día en el que desde el Rincón de Belagua ascenderemos progresivamente hasta alcanzar las cima del monte Ukerdi (Nivel C) y Lapazarra (Nivel B), en el corazón de Larra.
Nuestro último día por los Valles del Roncal realizaremos dos rutas en las proximidades de Isaba. Mientras el grupo de NIvel B caminará por el Valle de Belabarze por donde corren las aguas que nutren al río Eska, antes de su unión con las aguas del río Belagua, el grupo de Nivel C seguirá la que fue la ruta utilizada por múltiples vecinos roncaleses en su camino hacia Francia para ganarse la vida de diferentes formas.Tras las rutas emprenderemos el viaje de regreso.