El Parque de Nara tiene unos 1.700 cerezos, además de sus famosos ciervos en libertad. A la espalda del parque se eleva el Monte Wakakusa, con una gran ladera herbosa que es incendiada de forma ritual cada invierno. Tras ascender a este estupendo mirador de la ciudad, regresaremos al Parque para admirar algunos templos, entre los que que destaca Todai Ji, templo budista construido a mediados del año 700, con la estatua de bronce de Buda más grande de Japón.
Comenzamos la ruta en el Lago Yuno, que bordeamos para pasar a continuación junto a la cascada de Yutaki, donde el río Yukawa desliza sus aguas sobre un escalón rocoso. El sendero acompaña el río Yutkawa durante algunos kilómetros más hasta llegar a las preciosas cascadas Ryuzu, poco antes del Lago Chuzenji.