El Cubo de la Galga es un bosque milenario que nace a la sombra de la Caldera de Taburiente y que se pierde en el mar. Manantiales y fuentes dan vida a uno de los mejores bosques de laurisilva de La Palma, donde el silencio te embriaga al caminar entre magníficos helechos y tilos.
Partiendo desde el refugio del Pilar accederemos a los cráteres más representativos del Parque Natural de Cumbre Vieja hasta el Mirador de las Dehesas. En el siglo XVII la ruta recibía el nombre de “Camino de Los Palos Jincados”, indicando en el mismo una serie de estacas para señalar el camino.
El Cubo de la Galga es un bosque milenario que nace a la sombra de la Caldera de Taburiente y que se pierde en el mar. Manantiales y fuentes dan vida a uno de los mejores bosques de laurisilva de La Palma, donde el silencio te embriaga al caminar entre magníficos helechos y tilos.
Hoy vamos a realizar una expedición al mundo de la laurisilva. Desde el Parque Cultural de la Zarza nos introduciremos en el barranco de la Magdalena para admirar los singulares cabocos. Son grandes hondonadas en el lecho de los barrancos, producidas por un salto de agua y con paredes verticales cubiertas por entero de helechos y lianas, donde el verdor y la magia de la laurisilva alcanzan su máxima expresión. Una de estas simas, la más famosa, es la llamada Caldera del Agua. Una vez salgamos de este barranco de fantasía, regresaremos a la Zarza tomando otro sendero que transcurre por los tradicionales paisajes agrícolas de la isla.
La excursión senderista a los nacientes de Marcos y Cordero, al noreste de La Palma, lo es a la postre al barranco de los Tiles, que registra la mayor pluviosidad de las islas, formando espesuras que nada tienen que envidiar a Garajonay (en la isla de La Gomera). Los Tiles sintetizan todos los aspectos que adjetivan a La Palma como Isla Bonita y fueron el germen que impulsó la declaración al resto de la isla como reserva de la biosfera. El sendero hasta los nacientes de Marcos y Cordero sólo se ve alterado por trece túneles ganados a la roca con un esfuerzo sobrehumano. Tanto, que en alguno de ellos hay que encogerse para no dejar la cabeza pegada al basalto. Pero esta dificultad, convenientemente solventada por una simple linterna, hace aún más atractivo el camino a lo largo de la Reserva Mundial de la Biosfera.
Hoy vamos adentrarnos en el interior de Taburiente. Subiremos mediante taxis al mirador de los Brecitos, desde donde recorreremos parte de la Caldera, rodeados en todo momento de un entorno espectacular donde nos maravillarán los continuos barrancos con el trasfondo del bosque de pino canario. La salida de la Caldera la haremos por el desagüe de las sucesivas coladas de lava: el actual barranco de las Angustias, que contiene increíbles saltos de agua, como la Cascada de Colores.
Partiendo desde el refugio del Pilar accederemos a los cráteres más representativos del Parque Natural de Cumbre Vieja hasta el Mirador de las Dehesas. En el siglo XVII la ruta recibía el nombre de “Camino de Los Palos Jincados”, indicando en el mismo una serie de estacas para señalar el camino.
Hoy vamos adentrarnos en el interior de Taburiente. Subiremos mediante taxis al mirador de los Brecitos, desde donde recorreremos parte de la Caldera, rodeados en todo momento de un entorno espectacular donde nos maravillarán los continuos barrancos con el trasfondo del bosque de pino canario. La salida de la Caldera la haremos por el desagüe de las sucesivas coladas de lava: el actual barranco de las Angustias, que contiene increíbles saltos de agua, como la Cascada de Colores.
La excursión senderista a los nacientes de Marcos y Cordero, al noreste de La Palma, lo es a la postre al barranco de los Tiles, que registra la mayor pluviosidad de las islas, formando espesuras que nada tienen que envidiar a Garajonay (en la isla de La Gomera). Los Tiles sintetizan todos los aspectos que adjetivan a La Palma como Isla Bonita y fueron el germen que impulsó la declaración al resto de la isla como reserva de la biosfera. El sendero hasta los nacientes de Marcos y Cordero sólo se ve alterado por trece túneles ganados a la roca con un esfuerzo sobrehumano. Tanto, que en alguno de ellos hay que encogerse para no dejar la cabeza pegada al basalto. Pero esta dificultad, convenientemente solventada por una simple linterna, hace aún más atractivo el camino a lo largo de la Reserva Mundial de la Biosfera.
El Cubo de la Galga es un bosque milenario que nace a la sombra de la Caldera de Taburiente y que se pierde en el mar. Manantiales y fuentes dan vida a uno de los mejores bosques de laurisilva de La Palma, donde el silencio te embriaga al caminar entre magníficos helechos y tilos.
Hoy vamos a realizar una expedición al mundo de la laurisilva. Desde el Parque Cultural de la Zarza nos introduciremos en el barranco de la Magdalena para admirar los singulares cabocos. Son grandes hondonadas en el lecho de los barrancos, producidas por un salto de agua y con paredes verticales cubiertas por entero de helechos y lianas, donde el verdor y la magia de la laurisilva alcanzan su máxima expresión. Una de estas simas, la más famosa, es la llamada Caldera del Agua. Una vez salgamos de este barranco de fantasía, regresaremos a la Zarza tomando otro sendero que transcurre por los tradicionales paisajes agrícolas de la isla.
Partiendo desde el refugio del Pilar accederemos a los cráteres más representativos del Parque Natural de Cumbre Vieja hasta el Mirador de las Dehesas. En el siglo XVII la ruta recibía el nombre de “Camino de Los Palos Jincados”, indicando en el mismo una serie de estacas para señalar el camino.
Hoy vamos adentrarnos en el interior de Taburiente. Subiremos mediante taxis al mirador de los Brecitos, desde donde recorreremos parte de la Caldera, rodeados en todo momento de un entorno espectacular donde nos maravillarán los continuos barrancos con el trasfondo del bosque de pino canario. La salida de la Caldera la haremos por el desagüe de las sucesivas coladas de lava: el actual barranco de las Angustias, que contiene increíbles saltos de agua, como la Cascada de Colores.
La excursión senderista a los nacientes de Marcos y Cordero, al noreste de La Palma, lo es a la postre al barranco de los Tiles, que registra la mayor pluviosidad de las islas, formando espesuras que nada tienen que envidiar a Garajonay (en la isla de La Gomera). Los Tiles sintetizan todos los aspectos que adjetivan a La Palma como Isla Bonita y fueron el germen que impulsó la declaración al resto de la isla como reserva de la biosfera. El sendero hasta los nacientes de Marcos y Cordero sólo se ve alterado por trece túneles ganados a la roca con un esfuerzo sobrehumano. Tanto, que en alguno de ellos hay que encogerse para no dejar la cabeza pegada al basalto. Pero esta dificultad, convenientemente solventada por una simple linterna, hace aún más atractivo el camino a lo largo de la Reserva Mundial de la Biosfera.
Hoy vamos a realizar una expedición al mundo de la laurisilva. Desde el Parque Cultural de la Zarza nos introduciremos en el barranco de la Magdalena para admirar los singulares cabocos. Son grandes hondonadas en el lecho de los barrancos, producidas por un salto de agua y con paredes verticales cubiertas por entero de helechos y lianas, donde el verdor y la magia de la laurisilva alcanzan su máxima expresión. Una de estas simas, la más famosa, es la llamada Caldera del Agua. Una vez salgamos de este barranco de fantasía, regresaremos a la Zarza tomando otro sendero que transcurre por los tradicionales paisajes agrícolas de la isla.