Desde el puente de Los Navarros, remontaremos la garganta del mismo nombre para entrar en el valle de Bujaruelo y, a través de un singular sendero, llegar a la ermita de San Nicolás y su famoso puente. Una vez allí podremos divisar el valle del Ara y la sierra de Sandaruelo. Regreso en tranquilo descenso por el mismo camino.
Partiremos del camping de San Antón para alcanzar el puente de Los Navarros y ascender por la pista que sigue la garganta del mismo nombre, entrando así al valle de Bujaruelo para recorrerlo hasta la ermita de San Nicolás. Una vez allí, subiremos hasta el collado de Otal, otro de los accesos a este valle pirenaico, presidido por el pico Tendeñera. Regreso por la orilla opuesta del río Ara, siguiendo el sendero GR11 hasta retornar al camping.
Esta ruta nos irá ofreciendo poco a poco y sin prisa las incontables maravillas del valle de Ordesa, creado para el deleite de los sentidos, la calma y el disfrute del variado recorrido que nos transportará desde la apacible frondosidad de la pradera de Ordesa hasta las desnudas llanuras de Soaso a través de un mundo de cascadas, pozas transparentes, mosaicos vegetales y paisajes glaciares. Contemplaremos las alturas del Monte Perdido, el Soum de Ramond, la Punta de la Olas y la impresionante faja de Pelay sobre nuestras cabezas. Como broche final disfrutaremos de la sonora cascada Cola de Caballo, que aguarda escondida tras la pared final del circo. Retornaremos por el mismo camino a la pradera de Ordesa.
Excursión corta y sencilla, pero muy hermosa. El camino de Turieto Bajo es la antigua vía de comunicación entre Torla y las praderas de Ordesa. Tiene como alicientes la panorámica sobre los montes circundantes, el paso sobre el bonito puente de la Glera, un paseo por un umbrío y fresco bosque de hayedo-abetal y las vistas sorbre las cristalinas pozas del río Ara y sobre las cascadas de Tamborreta, Molinieto y los Abetos.
La ruta por la faja de Pelay se ofrece como la primera y mejor opción para conocer el valle de Ordesa en toda su extensión. Aquí se refugiaron en los últimos años los ya extinguidos bucardos y es lugar donde crece la flor de montaña por excelencia: el edelweiss. Desde la pradera de Ordesa, enseguida encaminaremos nuestros pasos por la famosa Senda de los Cazadores. La empinada ascensión nos recompensará con una colosal perspectiva de todo el valle. A lo largo del día contemplaremos desde su mejor perspectiva el Mondarruego, el portentoso circo de Cotatuero y su cascada, la Brecha de Rolando, las Tres Sorores, el circo de Soaso, la Cola de Caballo, entre otros mitos naturales de la zona. La vuelta la realizaremos por el fondo del valle, donde disfrutaremos en hermosa sucesión la cascada Cola de Caballo, las Gradas de Soaso y las transparentes pozas del río Arazas, cuyo curso nos devolverá a la pradera de Ordesa para finalizar la jornada.
La ruta parte del pueblecito de Linás de Broto, donde tomaremos un sendero que nos llevará faldeando cómodamente por la sierra de Yosa hasta alcanzar el pueblo de Broto, donde podremos contemplar la cascada del Sorrosal, salto de agua de unos 40 metros de altura. Continuaremos nuestro camino en paralelo al cauce del río Ara, con el fascinante espectáculo de las pareces verticales del pico Mondarruego frente a nosotros, antes de llegar a Torla.