Situadas al noroeste de Italia, en los Alpes Orientales, a caballo entre Venecia, el Trentino y el Alto Adige, están Las Dolomitas. Estas montañas componen el paisaje más espectacular y surrealista de los Alpes, donde caminos milenarios y vías ferratas nos permiten descubrir rincones de incomparable belleza entre laberintos rocosos y agujas de geometría casi imposible.
Además de su incuestionable interés paisajístico (para el alpinista Reinhold Messner las montañas más bellas del mundo), los Dolomitas ofrecen al montañero un gran legado histórico: sus cumbres fueron testigos silenciosos de uno de los episodios más importantes de nuestra historia más reciente, la I Guerra Mundial. Herencia de esta contienda son muchas de las vías ferratas que se abrieron en la época para facilitar el acceso a las tropas y cuya escalada ofrece, hoy en día, una de las actividades más fascinantes que puedan realizarse en estas montañas.
Este trekking nos llevará de refugio en refugio a conocer las Dolomitas de Cortina, probablemente el macizo más emblemático de las Dolomitas y que toma el nombre de uno de sus símbolos más admirados, las Tres Cimas de Lavaredo.
Tomando como punto de partida el famoso Parco Naturale d´Ampezzo nos dirigiremos hacia las sobrecogedoras paredes verticales de las Tres Cimas, atravesando en nuestro caminar un paraje mítico de la historia del alpinismo y de la guerra, ya que coincide a largos trechos con la antigua frontera austro-italiana. Dormiremos en algunos de los más célebres refugios de montaña de la Dolomitas, como el Locatelli o la Fonda Savio, en un entorno que sin duda figura entre los más espléndidos de Europa.
Una vez en el aeropuerto de Venecia nos trasladaremos (2 horas) hasta el Parque Nacional de las Dolomitas de Ampezzo, donde nos alojaremos en un hotel.
Tras desayunar tomaremos un autobús público que nos deja en las inmediaciones de Fiammes en la entrada del Parco Naturale Fanes-Senes- Braies, donde comenzaremos el Trekking por la Dolomitas. Recorreremos parte del Val Salata, por donde corren las aguas del torrente Bóite bajo las impresionantes crestas rocosas del Macizo Croda Rossa, hasta llegar al refugio Sennes.
En esta segunda etapa rodearemos los enormes contrafuertes de la Croda Rossa di Sesto, un gigantesco macizo de casi 3.000 metros que delimitaba la frontera austro-italiana hasta la Primera Guerra Mundial. Atravesando así los valles que se derraman de este macizo, de intenso color ocre, descenderemos hasta alcanzar el espectacular altiplano de Prato Piazza, donde se encuentra el refugio que será nuestro final de etapa.
Hoy abandonaremos la Croda Rossa para bajar al valle de Rienz y acceder al corazón de las Dolomitas de Sesto, sin duda las más conocidas por sus Tres Cimas de Lavaredo que emergen verticales con más de 500 metros de paredes sobre las praderas de Auronzo y La Forcellina; sin duda nuestro alojamiento de hoy goza de privilegiadas vistas, que nos permitirá disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos de las Dolomitas
Volveremos hoy a introducirnos en otro macizo montañoso, el Cadini, a través de la impresionante senda trazada y excavada a media ladera equipada con cables, escalas y cadenas que nos permitirá recorrerla con total seguridad; como recompensa nos aguarda la inmejorable ubicación del refugio Fonda Savio, al pie de las innumerables crestas de Torre Siorpaes, Torre del Diávolo o Cadini di San Lucano, esta última montaña equipada con la atractiva vía ferrata “Merlone”.
Abandonamos el espectacular Macizo Montañoso del Cadini para adentrarnos al pie de los Glaciares del Sorapiss, las vecinas montañas que flanquean a Cortina D`Ampezzo por el sureste; entre ambos macizos se abre paso la carretera que serpentea desde Auronzo hasta Misurina y el emblemático Passo Tre Croci, y si al abandonar el Cadini las pedreras serán nuestras compañeras de marcha, al internarnos en el Gruppo Sorapiss los espléndidos bosques de coníferas tapizarán nuestra senda de ascenso.
Si el Macizo de Cadini está formado por cuchillares imposibles, no lo es menos el grupo Cristallo, cuya vertiente norte pudimos ver en la segunda etapa; de menor extensión que casi todos los “Gruppi” vecinos posee unas agujas de muy difícil acceso, accesibles sólo mediante inverosímiles ferratas; nosotros transitaremos por las laderas de su cara sur que ofrecen espléndidas vistas sobre el Pelmo, Las Tofanas y el Valle D`Ampezzo.
Finalizamos hoy nuestra travesía cerrando el arco alrededor de Cortina. Un corto descenso nos dejará en Cortina D'Ampezzo, la animada población que da nombre a esta parte de las Dolomitas orientales.