Dos volcanes erupcionaron hace 10 millones de años, desprendiendo su lava y cenizas por toda la región. Esta se endureció formando una débil piedra porosa llamada “Tufo” o areniscas. El viento, el agua y la arena han erosionado porciones de Tufo formando el caprichoso paisaje que caracteriza a la Capadocia. Los viejos palomares y las iglesias talladas se mezclan en la roca entre extraños conos volcánicos. Cavernas ancestrales y aldeas de postal nos harán admirar aún más esta región donde las formas caprichosas producidas por la erosión han dado cobijo a múltiples monasterios e incluso poblaciones enteras.
Ruta con comienzo y final en Çavusin recorriendo el Valle Rosa (Gulludere) y el Valle Rojo (Kizilcukur), dos de los valles más hermosos de la Capadocia. En primer lugar atravesamos el espectacular Rose Valley con rocas con llamativas formas y de color rosáceo, pasando por alguna iglesia ancestral y regresando por el Red Valley.
Esta ruta del “Camino de la Costa Licia” nos llevará desde la población de Kayakoy a conocer la famosa población de Oludeniz, con su bahía idílica y su serena laguna recortándose en un fondo de montañas pobladas de densos bosques. Oludeniz y Karakoy son dos poblaciones de marcado estilo griego, donde abundan las casas muy juntas y encaladas. Un viaje en el tiempo entre magníficos pinares, olivos centenarios.
La ruta nos llevará a través de un perfumado bosque de pinos hasta la meseta de Dokuz Gol (1.200 m), un altiplano con magníficas vistas sobre la cordillera que delimita la Península Lycia y su costa, como la que depara la cumbre nevada del monte Babadaglari (1.976 m). Más tarde bajaremos hacia el pueblo de Dip, abriéndonos paso entre intrincados matorrales. En el pueblo de Minare nos esperan una pequeña casa de té donde podremos tomar un refrigerio y nuestro alojamiento, una pensión donde podremos familiarizarnos con el tradicional modo de vida local.
Conocido como el valle de los Sacerdotes, Pasabaglari es el lugar donde mejor se puede observar la formación de las "Chimeneas de Hadas". Son interesantes también las casas e iglesias excavadas en las rocas donde aún vive gente. Curiosamente, también hay un pequeño minarete transformado de un campanario de iglesia que indica que este lugar fue habitado por musulmanes después de los cristianos.
Partiendo del Campamento Sokulupinar disfrutaremos de la espectacular cara norte del Monte Demirkazik (3.756 m) Tras bordear este gigante nos adentraremos en el Cañón del río Cimbar por donde descenderemos hasta las proximidades de la población de Demirkaziz donde es común encontrar habitantes de la aldea hilando lana y trabajando con sus telares.