Entre Sicilia y las costas libias, en pleno centro del Mediterráneo, se encuentra el Archipiélago Maltés, formado por tres islas principales: Malta, Gozo y Comino. Sus isleños se han relacionado intensamente no solo entre ellos, sino con todos aquellos que ocuparon Malta durante siglos, que no han sido pocos. Esta larga y compleja historia ha creado una mezcla de estilos y tradiciones, dando a las islas una fascinante cultura ecléctica. Este viaje atiende, necesariamente, a este doble interés, natural y cultural, con preciosas rutas que combinan parajes costeros en los que se muestra el Mediterráneo más impoluto y visitas a algunos de los muchos vestigios y puntos de interés histórico.
Ni que decir tiene que todas las grandes civilizaciones mediterráneas –fenicios, griegos y romanos– estuvieron en Malta y dejaron allí su huella. La Malta romana dependía administrativamente de Sicilia, una relación que se acrecentaría durante toda la Edad Media, en la que se crea la nobleza maltesa, toda de origen siciliano. Durante casi tres siglos (XVI al XVIII) la isla perteneció a los Caballeros Hospitalarios (la Orden de Malta), cedida por Carlos I de España en su afán por contener al turco. Durante esta época, La Valeta –su capital, declarada Patrimonio de la Humanidad– llegó al esplendor que podemos disfrutar hoy.
La isla de Gozo comparte historia con la isla de Malta, pero es físicamente diferente y un destino mucho más tranquilo. El tamaño de Gozo supone un tercio del tamaño de Malta, aunque se trata de un entorno más verde y más rural. Cuenta con más colinas y valles profundos, acantilados escarpados y sinuosos caminos rurales. A diferencia de Malta, el patrimonio de Gozo se encuentra en la tierra, no en los edificios.
Algunos de los paisajes más pintorescos de todas las islas de Malta se encuentran en Gozo, siempre hay algo que descubrir, sea cual sea la temporada.
Tras aterrizar en la isla de Malta tomaremos el ferry que nos llevará hasta la isla de Gozo, donde nos alojaremos, pero antes realizaremos una ruta por la bahía de Marsalforn.
Ruta de Mgarr hasta la de Sannat, caminado junto al borde del mar y siguiendo la linea de acantilados que las une. Por la tarde visitaremos la capital de la Isla de Gozo, concretamente su fascinante ciudad antigua conocida como La Ciudadela.
El camino que une las poblaciones de Sannat a San Lawrenz nos llevará a recorrer el tramo de costa que transita por la Bahía de Dwejra. Aquí se encontraba el arco rocoso conocido como la Ventana Azul, que perdió definitivamente su milenaria batalla contra el mar el 8 de marzo de 2017, cuando se desplomó por las embestidas de las olas. Completaremos el día, si el tiempo lo permite, con una navegación por la Bahía de Dwejra que nos permitirá disfrutar de espectaculares acantilados salpicados de coral.
Nuestro último día en la isla de Gozo lo aprovecharemos para visitar las Calas de Ramla, una de las más grandes playas de arena y dunas de la isla y a continuación los Templos de Ggantija, el conjunto megalítico más complejo y mejor conservado de la isla.
Tras cruzar el estrecho que separa las islas, seguiremos por tierra hasta la población de Sliema (Bahía de Valetta), pero antes visitaremos la famosa Ciudad de Mdina. Antigua capital de Malta, conocida como la Citta Vecchia, cuenta con más de 4.000 años de existencia.
Por la mañana caminaremos por la Bahía Dorada, donde podremos disfrutar de las playas que forman esta bahía natural. Por la tarde disfrutaremos del atardecer en el Gran Puerto de las tres ciudades, que es como se conoce a las tres pequeñas poblaciones que se sitúan al sureste de La Valetta, ocupando una serie de pequeñas penínsulas, bahías y calas.