Enclavado en plenos Pirineos, el Principado de Andorra es un pequeño país que en los últimos años está intentando diversificar su oferta de ocio más allá del esquí y de las compras, potenciando todo tipo de deportes de aventura. Uno de sus puntos fuertes es sin duda la extensa red de ferratas (hasta 17 itinerarios) que posee, siendo todo un referente para la zona Pirenaica.
Su buque insignia es, sin duda, la Directísima al Roc de Quer, una de las grandes ferratas del Pirineo y de toda la Península.
Nada menos que siete ferratas son las previstas en este viaje, entre las que destacan la de Racons y su continuación natural, la Canal del Grau, y la Roc d'Esquers, larga y exigente físicamente.
Como siempre en nuestras actividades de ferratas, tendremos una progresión ascendente en dificultad para que tu preparación sea óptima. Abriremos boca con una "K2", la Roc de la Coma d'Erts y seguiremos con la que probablemente es, a día de hoy, el itinerario más completo y divertido de Andorra: la moderna ferrata Roc d’Esquers.
Los platos fuertes en cuanto a dificultad serán las dos clásicas de Oncino, Racons y la Directísima, con pasos de K4 que exigirán toda nuestra destreza.
Viaje al Principado de Andorra (600 km, 6 h). Tarde libre para visitar Andorra la Vella, donde siempre es interesante darse una vuelta por algunas de sus tiendas de equipamiento de montaña.
Vía con un itinerario clásicamente ferratero, que destaca por su longitud y la gran cantidad de pasos verticales. Una ferrata de travesía y desgaste físico, para los amantes del senderismo y la altura. La ferrata de Roc d'Esquers combina la verticalidad propia de las vías ferratas con el senderismo de alta montaña. Por la tarde nos desplazaremos a realizar la Coma d'Erts.
Conocida con este temible nombre, en realidad sólo un pequeño tramo vertical hace honor a su fama. Cuenta con presas de escalada, que hacen la subida más entretenida y apta para varios niveles. Es una vía ferrata que alterna la caminata con tramos más aéreos, muy explosivos, combinados con otros más fáciles.
Completaremos el día con la ferrata de Sant Vicenç d'Enclar, enclavada en un bosque de encinas rodeado de pronunciados riscos y con equipamiento de primera calidad.
La Racons, una de las clásicas andorranas, transcurre por la parte más escarpada del Roc de Quer, donde ya estuvimos ayer. Con una fama merecida de difícil, tiene dos desplomados complicados y un ambiente hostil, por la altura y el entorno propenso a los desprendimientos.
Como continuación natural de la vía ferrata dels Racons, proseguiremos con la Canal del Grau. Muy entretenida e imaginativamente instalada, es a parecer de muchos la mejor ferrata del área de Canillo.
Para despedir el viaje realizaremos la única ferrata que nos queda en la pared del mirador de Quer, la sencilla Canal de la Mora.
Tras la ferrata, emprenderemos el viaje de regreso.