Montenegro, es conocido como la Perla del Mediterráneo. Es un país de gran belleza que presenta una geografía compleja ya que alberga los Alpes Dináricos (Balcanes) que crecen a muy poca distancia de la costa Adriática.
Montenegro está lleno de afiladas crestas, barrancos profundos y montañas cubiertas por bosques tan oscuros que fue justamente eso lo que inspiró el nombre de "Montenegro".
Montenegro es un país relativamente pequeño perfecto para las actividades en montaña. Que no nos engañe su reducida extensión ya que su orografía hace que lo que parece que está cerca no lo esté tanto en cuanto al tiempo que nos puede llevar el llegar.
En tiempos antiguos, la dificultad en atravesar el país favoreció el contrabando y la piratería, una tradición histórica que ayudó a la población a sobrevivir durante la guerra serbio-bosnia.
El viaje de 9 días de duración que presentamos no pretende ser un viaje que quiera abarcar la visita de todo el país, cosa que sería estresante y contraproducente para el que busca un viaje de montaña activo.
En este viaje nos centramos en tres zonas principales donde desarrollaremos una serie de ascensiones de gran interés. Estas zonas son el Parque Nacional de Durmitor, el Parque Nacional de Prokletije (fronterizo con Albania), el Parque Nacional de Biogradska Gora y el fiordo donde se sitúa Kotor y las montañas que rodean esta ciudad.
No podemos olvidar el cañón del río Tara que también visitaremos.
Además, tendremos tiempo de visitar lugares de interés y degustar la gastronomía local.
Desde Dubrovnik (Croacia) cruzaremos la frontera y nos trasladaremos (unas dos horas y media) hasta las proximidades de la bucólica ciudad de Kotor, que da nombre al fiordo más meridional de Europa y es una de las poblaciones mejor conservadas de esta parte de la cuenca mediterránea pues ha conseguido mantener su trazado original de los siglos XII al XIV Realizaremos una visita por la parte alta de la ciudad amurallada con impresionantes vistas sobre el Fiordo.
La bahía de Kotor está delimitada por una sucesión de altas montañas hendidas en el mar que protegen esta “Boka” del riguroso clima del norte y hacen de esta bahía un oasis de vegetación mediterránea. Entre ellas destaca el Monte Lovcen, donde se encuentran los restos de Petar Petrovic Njegos, gobernante, obispo y poeta que accedió al poder en 1830, cuando contaba sólo 17 años. Encaminó todos sus esfuerzos en poner fin a las luchas tribales entre los diversos clanes y modernizar el estado, convirtiéndose en el personaje histórico más importante de Montenegro.
Después de visitar la bahía de Kotor, dispondremos de un día para visitar alguno de los rincones más bellos de la costa montenegrina y poder darnos un chapuzón en las aguas cristalinas del Adriático. Empezaremos visitando la población costera de Budva, a continuación disfrutaremos de las vistas sobre el idílico pueblo Sveti Stefan, situado en una península, unido al mar por un estrecho paso de gran belleza y donde podremos bañarnos. Por la tarde abandonaremos la costa montenegrina y nos desplazaremos hasta Kolasin, en los Alpes Dináricos.
Iniciaremos nuestra visita a las montañas de Kolasin, caminando por el interior del macizo de Komovi, que junto con Durmitor y Prokletije (ya en Albania) forma parte de los grandes macizos de los Alpes Dináricos.
En las proximidades de Mojkovak se encuentra el Parque Natural de Biogradaska Gora, considerado como una de las tres últimas “junglas” de Europa. Este espacio natural protege fundamentalmente el Bosque de Biogrado, que con una extensión de casi 5.000 hectáreas se extiende entre los ríos Tara y Limrey. Fue Nikola de Montenegro quien en el siglo XIX mandó protegerlo para el disfrute de las generaciones futuras. Tras la ruta nos nos desplazaremos hasta la población de Zabljak en el corazón del Parque Nacional Durmitor, donde se encuentran algunas de las joyas naturales más famosas de los Balcanes y desde luego, las montañ.as más vigorosa de Montenegro. Durante el trayecto acompañaremos al río Tara, que forma el cañón más profundo de Europa, y nos detendremos en el espectacular puente Durdevica que lo cruza.
Comenzamos nuestras rutas en el corazón del Parque Nacional Durmitor caminando en un principio hasta el Lago Negro, para posteriormente alcanzar el complejo karstico que rodea el macizo del Bobotov Kuk, donde destaca la Cueva de Hielo de Ledena Pecina.
Esta mole caliza, techo del PN Durmitor, con sus famosas crestas y singular silueta, no siendo la de mayor altura del país, es la de mayor tradición para los montañeros montenegrinos y serbios. Realizaremos la ascensión clásica por su vertiente sur, desde el Puerto de Sedlo (1.907 m) que transita por un entorno de crestas impresionantes y formaciones geológicas, como sinclinales y anticlinales absolutamente espectaculares. Desde la cima el panorama es sencillamente inolvidable, con el Lago Skrcko y las múltiples cumbres que lo rodean a nuestros pies.
Por la mañana temprano abandonaremos las montañas de Durmitor en Montenegro y nos desplazaremos hasta Dubrovnik donde dispondremos de la tarde y noche libres para pasear por el casco antiguo de Dubrovnik, auténtica joya a orillas del Adriático.