En la inmensidad azul del Atlántico, la naturaleza ha creado una tierra repleta de belleza, el archipiélago de las Azores. Formando parte del conjunto volcánico de la Macaronesia, sus singularidades geológicas, con más de ciento veinte geo-sitios clasificados, hacen de sus paisajes algo único en el mundo. En este viaje vamos a conocer la mayor de las nueve islas del archipiélago: San Miguel, la más montañosa y la de mayor actividad volcánica.
Sus caldeiras o grandes cráteres ocupados por lagos y sus altas montañas hacen de esta isla un paraíso para el senderista. La mayor de las islas portuguesas acoge a la mitad de los azoreños y es donde se concentran los servicios más importantes de las Azores, desde la Universidad a las sedes principales del Gobierno regional y, como curiosidad, las únicas plantaciones de piña y té de Europa. Pero si por algo destaca esta isla es por el verde, el inmenso verde que cubre valles y montes, en una infinita profusión de tonalidades y por sus acantilados de cientos de metros de altura y famoso, entre otras bellezas, por las singulares fajas o fajanas, pequeñas planicies junto al mar originadas por el corrimiento de lava o de tierra, donde coexisten poblaciones y cultivos.
Vuelo a la isla de San Miguel y traslado al hotel en Ponta Delgada.
Hoy visitaremos el mayor recurso hídrico de agua dulce del archipiélago, el paradisíaco enclave conocido como la Caldeira das Sete Cidades, una impresionante caldera de 12 km de perímetro y 7 km de diámetro que se formó por el colapso de un cráter durante una gran erupción en tiempos prehistóricos, aunque su forma actual se debe a la terrible erupción de 1445. Cuenta la leyenda que siete ciudades que fueron fundadas por obispos españoles, posteriormente expulsados, se hundieron en el lugar hoy ocupa la caldera. Además de la ruta prevista pararemos de camino en los diferentes Miradores desde donde contemplar la belleza de este lugar.
Una de las rutas y visitas imprescindibles de la Isla de Sao Miguel nos espera. Hoy caminaremos junto al Lago de Furnas y el Salto do Rosal pasando por el parque (Jardín Botánico) José do Canto. Desde el aparcamiento acondicionado junto a la carretera que lleva a Furnas desde Punta Delgada seguiremos un camino que lleva al lago pasando junto a la capilla de Nossa Senhora das Vitorias, que se encuentra en el interior del Jardín Botánico. Posteriormente seguiremos hacia el salto do Rosal, para lo cual abandonamos el Jardín y tras un buen tramo de senderos, pasando junto a una enorme secoya llegamos a dicho Salto do Rosal, tras las fotografía pertinentes, volvemos sobre nuestros pasos hasta la Capilla y acontinuación llegaremos al Lago de Furnas con su espectacular actividad volcánica y su rica y diversa flora.
Completaremos el día subiendo al Mirador natural del Pico da Ferro que ofrece una magnífica panorámica del Lago de las Furnas.
Hoy nos desplazaremos hasta el pequeño municipio costero de Praia, en la costa sur de la isla, pudiendo disfrutar por el camino de una gran variedad de paisajes. Esta ruta en la isla de San Miguel nos llevará a conocer uno de los rincones más pintorescos de las Azores, la Lagoa do Fogo, donde podremos refrescarnos dandonos un inolvidable baño.
Comenzaremos el año ascendiendo a la montaña más alta de la isla de San Miguel, el Pico da Vara (1103 m), situado en el este de la isla. En nuestro recorrido disfrutaremos de un bonito bosque húmedo de laurisilva y cedros hasta alcanzar el cordal principal por el que llegaremos a la cumbre, donde tendremos una magnífica panorámica, en especial sobre la costa sur de la isla.
Hoy nos trasladamos a la zona más desconocida de la isla, la zona oriental, donde grandes cortados albergan pequeños poblados costeros a los que solo se puede llegar andando o en barco. Hoy también podremos disfrutar de las panorámicas que ofrecen los singulares Miradores del Nordeste, en especial el Miradouro da Ponta da Madrugada y el Miradouro do Sossego. Estos miradores permiten admirar la hermosa naturaleza florida que caracteriza el Nordeste de la isla.
El Parque Natural de Caldeira Velha es famoso por albergar las mejores aguas termales de Sao Miguel rodeadas de una exuberante vegetación. En nuestro recorrido podremos disfrutar de las pozas y piscinas de aguas termales que allí se encuentran. Todo ello sin olvidarnos de las activas fumarolas que tiñen el aire de un olor sulfuroso (en ocasiones metálico). Completaremos el día visitando el Centro de Interpretación de Caldeira Velha y el Mirador de Bela Vista.