Situada en la zona más intrincada, en pleno corazón de los Urrieles, donde los profundos jous y las altas cumbres se suceden progresivamente hasta la margen derecha del Cares, Torre Cerredo destaca sobre el resto de cumbres con sus 2.648 m, siendo la máxima altura de los Picos de Europa y de toda la Cordillera Cantábrica.
La ascensión al Torrecerredo es una de las rutas más clásicas y deseadas por los montañeros en los Picos de Europa. La vista que desde su cumbre se disfruta es una de las más impresionantes que pueden verse, si se tiene la fortuna de que el cielo esté despejado.
La dificultad técnica de la via normal está catalogada en II sup, es decir "fácil", requiriendo el uso de las manos en ciertos puntos, sobretodo en el descenso. Sin embargo, la exposición del terreno al vacio es considerable, por lo que se requiere la suficiente tranquilidad mental para moverse con naturalidad en este tipo de ambientes verticales.
Viaje a Poncebos (520 km, 6 h) por Burgos con parada a cenar por el camino (no incluida).
Tras el desayuno tomaremos el primer funicular a las 10:00 que nos llevará a la aldea de Bulnes, único pueblo asturiano sin acceso por carretera. Desde Bulnes remontaremos la Canal de Amuesa hasta alcanzar el refugio del Jou de los Cabrones, situado en uno de los parajes más asombrosos de los Picos de Europa, al pie del Torrecerredo, techo de la Cordillera Cantábrica.
Con las primeras luces del día iniciaremos nuestra ascensión al Pico Torrecerredo por la vía normal. En el refugio podremos dejar lo que no necesitemos para la ascensión, pues volveremos a pasar por aquí durante el descenso a Bulnes, de dos mil metros de desnivel, sin duda todo un reto, probablemente mayor que las sencillas trepadas que exige la ascensión.
Llegados a Bulnes, tomaremos el funicilar de regreso a Poncebos que nos evitará el tramo final de bajada, lo cual agradeceremos mucho.