Siguiendo las marcas que parten del lago Sorvag remontaremos el lago y las cascadas que lo nutren hasta alcanzar el idílico lago de Stuvdals, que nutre de agua dulce al sur de la isla. Una vez dejado atrás las zonas “algo” habitadas y un frondoso bosque, proseguiremos por un camino que en continuo ascenso nos llevará por fértiles praderas alpinas y turberas hasta lo alto del Monte Djup (510 m) Una vez aquí caminaremos por la zona alta de estas montañas entre neveros, hasta alcanzar los pequeños lagos de Lamheia y el famoso refugio Munkebu. La perspectiva desde este punto es espectacular: a nuestros pies el lago de Tennes, frente a nosotros los de Krok con sus múltiples cascadas, el monte Hermannsdaltinden (techo de la isla) y a nuestra derecha las cimas del Monte Munken y Tennestinden, setecientos metros por encima del fiordo Fors. Un lugar difícil de olvidar.