Siguiendo las marcas que parten del lago Sorvag remontaremos el lago y las cascadas que lo nutren hasta alcanzar el idílico lago de Stuvdals, que nutre de agua dulce al sur de la isla. Una vez dejado atrás las zonas “algo” habitadas y un frondoso bosque, proseguiremos por un camino que en continuo ascenso nos llevará por fértiles praderas alpinas y turberas hasta lo alto del Monte Djup (510 m) Una vez aquí caminaremos por la zona alta de estas montañas entre neveros, hasta alcanzar los pequeños lagos de Lamheia y el famoso refugio Munkebu. La perspectiva desde este punto es espectacular: a nuestros pies el lago de Tennes, frente a nosotros los de Krok con sus múltiples cascadas, el monte Hermannsdaltinden (techo de la isla) y a nuestra derecha las cimas del Monte Munken y Tennestinden, setecientos metros por encima del fiordo Fors. Un lugar difícil de olvidar.
Nuestra ruta parte de un pequeño parking situado junto al fiordo Torslf. Siguiendo un sencillo camino alcanzaremos el paso de Skores, desde donde se puede ascender a los picos de Torslf o al famoso Moltinden (651 m) Mientras a nuestras espaldas se encuentra el tranquilo fiordo Torsf, frente a nosotros aparece la bella bahía de Kvalvika de arenas blancas y flanqueada por los bellísimos acantilados verdes de Ryten, Moltinden y Kjerringa. La Bahía de Kvalvika, también conocida como la bahía de las Ballenas, donde es común encontrar incluso algún resto de esqueleto de cetáceos en la orilla, así como troncos de madera o restos de barcos que han llegado desde la lejana Siberia. Caminaremos por la playa de Kvalvika hasta su otro extremo donde parte un camino que nos llevará junto a una sucesión de lagos,hasta el fiordo Self, donde terminaremos.
Desde el pueblo de pescadores de Stamsund ascenderemos a la cima de la pirámide perfecta del Monte Steinetinden desde cuya cima se controla toda la bahía y los islotes que rodean a este recóndito paraje del archipiélago de las Lofoten. El camino herboso nos llevará hasta la cima zigzagueando por una de sus aristas con continuas panorámicas al caminar. Completaremos la ruta circular disfrutando de esta zona en la que aparecen pequeñas turberas y lagos hasta terminar de nuevo en Stamsund
Esta es una ruta imprescindible para los montañeros que visitan Lofoten. Un camino directo nos llevará desde el bello cementerio de la ciudad hasta el Monte Floya, cuyo cordal prosigue hasta la famosa cima de Svolvaervatnet (La Cabra de Svolvaer) un inconfundible monolito rocoso visible desde la ciudad, y cuyas dos cumbres están separadas por apenas dos metros y donde sólo los más osados montañeros se atreven a saltar de una a otra cumbre.