Desde el Camping de San Antón nos introduciremos en la garganta de los Navarros a través de un singular sendero que por encima del cauce del río Ara nos conduce hasta el puente de Santa Elena. El descenso tranquilo lo haremos por el GR11 siguiendo la pista de la garganta hasta nuevamente el puente de los Navarros y desde aquí por un sendero por el bosque al Camping de San Antón.
Iniciaremos nuestra ruta en la pradera de Ordesa, enseguida cogeremos la mítica senda de los cazadores, (senda que utilizaban los cazadores para llegar a los llanos de la Sierra de las Cutas) una vez que crucemos el río Arazas, nos introduciremos en un bonito hayedo por el que comenzaremos la ascensión hasta el mirador de Calcilarruego, que nos recompensará con una colosal perspectiva sobre todo el valle. Seguiremos este magnífico camino panorámico sobre el valle de Ordesa mostrándonoslo en todo su esplendor, con preciosas panorámicas sobre las Tres Sorores y que nos conduce hasta la famosa cascada de la Cola de Caballo, punto en el cual nos encontraremos con las marcas del GR-11 que seguiremos hasta el refugio de Goriz.
Este itinerario es el que sigue el Barranco de Góriz desde el refugio homónimo y es la más frecuentada, quizás por ser la de orientación más evidente. Al llegar al Lago Helado (3.000 m) tomamos a la derecha uno de los espolones que delimitan el canchal que desciende desde el Hombro y por el que continua la ascensión (con nieve son imprescindibles el piolet y los crampones) En el hombro se abre la espectacular vista hacia la vertiente norte (Lago Helado de Marboré, etc) y restan los escasos 50 metros finales hasta la cima. Regreso por el mismo itinerario.
Abandonaremos el refugio de Goriz por el camino que se dirige hacia la Brecha de Rolando, famoso collado rocoso en el Macizo de Monte Perdido. Una vez crucemos el Cuello de Millaris nos situaremos en la parte superior del Circo de Cotatuero. En vez de pasar por las famosas clavijas de Cotatuero nuestra senda nos introduce en la Faja de las Flores que discurre por encima de las paredes del pico del Gallinero entre los circos de Carriata y Cotatuero. La faja de las flores es en realidad una cornisa rocosa producida por la erosión en la pared que transcurre plana y lo suficientemente ancha de como para disfrutar sin problema de un paisaje espectacular, donde es fácil encontrar edelweiss y otras flores alpinas de gran belleza. Tras dejar atrás la faja descenderemos por el Barranco de Carriata hasta la Pradera de Ordesa.
Desde Cuello Arenas nos introduciremos en el barranco de la Pardina, y seguiremos a media ladera por la faja del mismo nombre, la cual abandonaremos en Punta Pardina, por un paso equipado con una escalera y un cable, con magníficas vistas del cañón de Añisclo y del macizo de Monte Perdido. Nuestro camino nos llevará por encima del cañón hasta el barranco de Capradiza, disfrutando así de una de las zonas más solitarias del Pirineo aragonés. Dejaremos la zona superior del cañón para descender hasta la orilla del propio cauce por una senda que sorteando los diferentes cortados del cañón nos llevará hasta el interior de Añisclo, el cual no nos dejará de sorprender con sus cascadas, toboganes y su maravillosa vegetación de ribera que discurre siempre en paralelo a las trasparentes aguas del río Bellos. El regreso a Nerín lo realizaremos por el GR 15, completando así una de las más bonitas rutas de los Pirineos, el madrugón habrá merecido la pena.
Excursión corta y sencilla, pero muy hermosa. El camino de Turieto Bajo es la antigua vía de comunicación entre Torla y las praderas de Ordesa. Tiene como alicientes la panorámica sobre los montes circundantes, el paso sobre el bonito puente de la Glera, un paseo por un umbrío y fresco bosque de hayedo-abetal y las vistas sorbre las cristalinas pozas del río Ara y sobre las cascadas de Tamborreta, Molinieto y los Abetos.
Comenzaremos en la pradera de Ordesa para adentrarnos en el Circo de Carriata hasta alcanzar la faja de Racón la cual recorreremos hasta el Circo de Cotatuero, una vez aquí nosotros continuaremos por la faja de Petazals hasta adentrarnos en el Bosque de las Hayas (donde toma el nombre de Faja de Canarellos) y terminar por el fondo del valle de Ordesa. Las panorámicas que tendremos a lo largo de la excursión son de lo mejor que podemos ver en el Parque Nacional, vistas de todo el valle, las paredes verticales que nos rodean, bosques de cuento, en definitiva, un regalo para los sentidos.