El mayor macizo calcáreo de Europa Occidental fue sometido durante el cuaternario a una profunda erosión glaciar que moldeó su peculiar morfología: farallones verticales y fajas horizontales se alternan en laderas que salvan centenares de metros de altitud entre las planas cimas y el fondo de los valles. Un paisaje del que el valle de Ordesa es el mejor y mayor exponente. Descendiendo desde la base del propio Monte Perdido, forma un profundo cañón que gira casi 180 grados para unirse con el de Bujaruelo. Este paisaje se caracteriza por grandes contrastes, como la extrema aridez de las zonas altas, donde el agua de lluvia y deshielo se filtra por grietas y sumideros, y los verdes valles cubiertos por bosques y prados, donde el agua forma cascadas y atraviesa cañones y barrancos.
Hace ya dos siglos que Ramond Carbonniéres conquistó por primera vez esta montaña. Cima asequible y muy popular hoy en día, a este abogado alsaciano le llevó 15 años –en los que estudió todas las vías de acceso- conseguir su objetivo. El Monte Perdido (3.555 m) es la mayor de las Tres Sorores, junto al Cilindro y el Añisclo, también llamado Soum de Ramond en su honor. Considerada largo tiempo como la cumbre más alta del Pirineo, la primera ascensión al Aneto en 1842 le robó el puesto, sin por ello restar un ápice de mérito a la conquista del Monte, ya que ésa y otras gestas de Carbonniérs marcaron el nacimiento del montañismo. El paisaje que rodea a esta montaña es uno de grandes contrastes, con la extrema aridez de las zonas altas, donde el agua de lluvia y deshielo se filtra por grietas y sumideros, y los verdes valles cubiertos por bosques y prados, donde el agua forma cascadas y atraviesa cañones y barrancos.
En este viaje nos vamos a dedicar especialmente a los muchos senderos que transitan por estas fajas, brindando espectaculares itinerarios panorámicos que quitan el aliento. Además del más conocido, el de la Faja de Pelay, recorreremos la Faja de Racón (entre el Circo de Cotatuero y el de Carriata), y la de las Flores, sobre la anterior pero a más altura, para algunos el itinerario más bello de Ordesa.
Viaje a Torla (465 km). Tras alojarnos en el hotel realizaremos una ruta por el interior del Valle de Bujaruelo.
Subida al famoso refugio de Goriz a traves de la Faja de Pelay, lugar donde se refugiaban en los últimos años los extinguidos bucardos, y donde crece la flor de montaña por excelencia, el edelweiss así mismo el contacto con los sarrios está asegurado. Veremos desde su mejor perspectiva Mondarruego, el portentoso Circo de Cotatuero y su cascada, la Brecha de Roland, la Fraucata, las Tres Sorores, el Circo de Soaso, la Cola de Caballo, las cascadas, etc.
Desde Goriz ascenderemos al tercer pico más alto de los Pirineos, el Monte Perdido que junto con el Cilindro y Añisclo componen el trio de las Tres Sorores circundados por cuatro valles de extraordinaria belleza, Ordesa, Escuaín, Añisclo y Pineta.
Hay muchas cosas hermosas en el valle de Ordesa, pero sin duda cabe destacar la belleza majestuosa de sus circos, los dos más importantes son el de Cotatuero y el de Carriata, unidos por una de las fajas más espectaculares del Parque Nacional, la de las Flores, la cual recorreremos en toda su longitud despues de abandonar el refugio de Goriz.
Añisclo es un impresionante valle, que en su cabecera tiene un circo glaciar, pero que posteriormente se encajona en un profundo cañón, fruto de la acción kárstica del agua del río sobre la roca caliza, en una sucesión de bellos toboganes y cascadas. Nuestra ruta que nos lleva desde Cuello Arenas por el barranco de la Capradiza y por una senda semiperdida que nos conduce hasta el fondo del Cañós de Añisclo.
Las fajas son pequeñas cornisas horizontales formadas en las paredes verticales del valle, producidas por la diferencia de dureza de las capas rocosas, puestas al descubierto por la acción del antiguo glaciar. Además de las dos más conocidas, Pelay de las Flores, Ordesa esconde otras fajas menos transitadas como la de Racón y Petazals - Canarellos, nuestro objetivo de hoy.
El camino de Turieto Bajo es la antigua vía de comunicación entre el pueblo de Torla y las bordas de Ordesa, o lo que es lo mismo, el viejo camino para acceder a lo que hoy es la pradera de Ordesa. Tendremos hermosas vistas sobre el Tozal del Mallo y las murallas de Mondarruego.