En este viaje para bicicleta de montaña, conoceremos parte de este territorio limítrofe entre Burgos y Álava que nos sorprenderá por sus profundos contrastes paisajísticos y que van desde los bosques de los montes Obarenes hasta la fértil ribera del Ebro, pasando por los acusados relieves rocosos que forman las Sierras de Pancorbo y Valdegovía; este corto pero intenso viaje sobre dos ruedas nos permitirá conocer el otoño de la privilegiada situación de estas tierras, a caballo entre la España húmeda atlántica y la mediterránea.
Los escarpados relieves de estas olvidadas sierras que riegan al río Ebro y le abren paso camino de las fértiles llanadas de la Rioja, conjugan a la perfección el espacio entre roca y agua y ofrecen un sinfin de rincones tales como barrancos, miradores, valles, sotos de ribera o promontorios donde se asientan pequeñas aldeas y ermitas y que dan una belleza singular a este espacio singular por donde rodar en BTT será una verdadera delicia.
Pese a la abrupta orografía de las sierras, hemos buscado rutas asequibles que transitan principalmente por pistas de tierra, algunas veredas y carreteras de escaso tráfico. El ritmo será tranquilo por lo que dispondremos de tiempo suficiente para realizar cómodamente los itinerarios.
Bañada por el río Ebro y ubicada en una situación privilegiada rodeada de sierras, a medio camino entre la meseta de castilla y el norte peninsular, Miranda de Ebro es una pequeña ciudad que merece la pena visitar y en la que comparten espacio la ciudad moderna de amplias avenidas con el pequeño casco antiguo presidido por las murallas de su castillo alrededor del cuál se despliegan casas solariegas, iglesias y conventos, sin olvidar uno de los emblemas de esta ciudad, su estación de ferrocarril una de las más antiguas del norte peninsular; próximos a ella estaremos alojados en un estupendo hotel de cuatro estrellas.
Antes de llegar a nuestro alojamiento realizaremos una ruta por los montes limítrofes con el parque natural de Valderejo (Álava) y el valle de Tobalina (Burgos), donde se enclava el casi desconocido valle de Valdegovía, adentrándonos en sus bosques y barrancos y ascendiendo a alguno de sus miradores. Tras la ruta seguiremos camino a Miranda de Ebro.
La ruta ciclista de esta jornada transita por esta comarca solitaria del norte de Burgos llena de historia, parajes hermosos y caracterizada por la roca y el agua: el primer elemento lo encontramos en la sierra y desfiladero de Pancorbo y Ameyugo; después, el Ebro nos acompañará en nuestro pedaleo hacia el casco antiguo de Miranda.
Integrado en los montes Obarenes, la sierra Motrico es conocida por sus valores naturales especialmente de flora y fauna, un privilegio que se puede conocer en bicicleta atravesando sus bosques de quejigos, pinos silvestres, o madroños, además de vestigios de antiguas ferrerías o cabañas pastoriles rehabilitadas. Tras la ruta emprenderemos el viaje de regreso.