La vía se divide en dos tramos, el primero de 60 metros bastante vertical y el segundo de 30 metros que incluye el desplomado y unos pasos previos de cadenas. Si salimos por el desplomado la dificultad de la vía se eleva a un K4, pero es opcional.
El principal aliciente del recorrido es su orientación al pequeño pueblo de Tivissa y las vistas que ofrece. A pesar de su corto recorrido tiene un buen ambiente al ascender una formación muy original.
El recorrido de la vía es muy asequible y a la vez, y esto es lo mejor, nos pone a prueba en alguno de sus pasos más comprometidos. Sobre todo destaca el final de la primera parte cuando avanzamos lateralmente por un saliente aéreo sin grapas al alcance. Las presas en la roca son numerosas y fáciles de encontrar, pero eso no le resta emoción. La primera parte termina en el refugio de los Carlistas, situado en una oquedad junto a un escuálido árbol. La segunda parte consiste en un descenso en rapel de unos 15 m de altura que se puede evitar por un sendero alternativo.
La vía se inicia en una pared inclinada de 12 metros y equipada con grapas visibles desde el camino. Es la única parte del recorrido que queda a la vista, pues rápidamente la vía se introduce hacia la izquierda en una canal escarpada y sube por el lado oscuro de una aguja. En la canal nos encontramos con un paso vertical, casi desplomado, que nos acerca a un pequeño puente tibetano, preludio de otro visible bastante más arriba. El ascenso por la aguja es el tramo más expuesto y exigente y al final nos permite disfrutar de las vistas al pueblo de la Morera. El puente tibetano que está anclado en su punto medio, por lo que no se mueve. Después de superar pequeños resaltes llegamos al último tramo de la vía. Una pared vertical en la que a medida que ganamos altura perdemos verticalidad.
La dels Patacons es una vía ferrata larga y con pasos variados. Sin ser muy exigente demanda concentración en sus pasos clave, como el flanqueo equipado con una cadena a mitad de vía. Una nueva imprescindible. Jordi Vallvé el equipador dels Patacons tiene una larga experiencia en ferratas por toda Europa y en ésta se nota el fruto de estos viajes. El equipador ha sabido aplicar aquí mucho de lo visto más allá de nuestras fronteras. El estilo dels Patacons coge lo mejor de las ferratas europeas con el mérito añadido que todo se ha equipado de manera altruista y con un material de primera calidad.
Combinación de vía ferrata y excursión que necesita de unas cinco horas para completarse. El paisaje sorprende por su similitud con el Pre-Pirineo catalán, altas paredes, espacios solitarios y mucha tranquilidad, disfrutando de unas enormes vistas al mar y la primera línea de costa de l'Hospitalet de l'Infant.
La ferrata de l'Aigualcoll tiene las grapas muy separadas entre sí, es aérea y cuenta con varios tramos desplomados. Además la aproximación es larga y el retorno tiene un rapel obligatorio. El resultado es una vía ferrata muy exigente.
Recorrido que supera todo el desnivel de la cara sur de la montaña de Montserrat, uniendo dos itinerarios equipados, la Canal de les Dames (K4), el Camí del Llorer (K2).