La llamada Cordillera Prelitoral Catalana se resuelve en innumerables sierras, todas ellas de morfología caliza, como Prades, Montsant o Llaberia, muy adecuadas para la práctica de la escalada y las vías ferrata. A ellas dedicaremos las tres primeras jornadas de este viaje, alojándonos en la población costera de Cambrils, lo que nos permitirá poder disfrutar del mar después de la actividad.
Comenzaremos con el precioso pueblo de Tivissa y su sierra, enmarcada en la Reserva Natural de la LLaberia, donde tenemos dos ferratas interesantes y sencillas. La jornada siguiente nos adentraremos en el núcleo más intrincado de estas sierras, entre el Montsant y Prades, con el pueblo medieval de Siurana como referencia indiscutible, en el que nos detendremos entre la realizacion de las dos ferratas previstas en la zona.
Finalizaremos con la zona más próxima a la costa, las Sierras de Mestral, donde nos espera una de las actvidades más intensas del viaje.
Aunque se habla mucho de las ferratas de Montserrat, es más correcto hablar de caminos equipados, lo cual no rebaja en absoluto la categoría de estas actividades, más bien al contrario. Los itinerarios en Montserrat ponen a prueba todas las habilidades de un buen montañero, que debe salvar innumerables dificultades, la mayoría de ellas sencillas, además de desniveles considerables. Solo allá donde es necesario se ponen ayudas para el paso. La recompensa es inmensa, pues los parajes montserratinos son verdaremente singulares y mágicos, llenos de recovecos y pasos secretos donde parece imposible pasar.
Viaje a Tivissa (510 km), municipio de la comarca tarraconense de Ribera de Ebro. Entre el patrimonio histórico destacan las ruinas del poblado ibérico del Castellet de Banyoles, declarado Monumento Histórico artístico en 1978.
En el entorno de Tivissa tenemos dos ferratas, al que hay que añadir un camino equipado, el Grau de Boquers, que no hemos incluido en las rutas pero que se podría hacer también si hay tiempo y ganas para ello.
Tras las ferratas continuaremos viaje a Cambrils (35 km) donde nos vamos a alojar las tres próximas noches en un hotel junto a la playa.
La Sierra de Montsant es todo un símbolo por la comarca del Priorat y las comarcas tarraconenses. No se trata de la montaña más alta ni tampoco es la más extensa, sin embargo, la fuerza de su orografía es incuestionable. Se trata de un macizo compacto, con la mayor parte de su perímetro amurallado por acantilados y roquedales de conglomerados oligocénicos.
En esta zona haremos dos ferratas y visitaremos Siurana, uno de los pueblos más bellos del Priorato y de toda Cataluña.
Sin apenas desplazamiento (20 km por la autovía) nos trasladaremos a Hospitalet del Infante, donde sale la pista que lleva a estas dos ferratas con vistas al mar. Si la de Sierras de Mestral ya es en sí una buena excursión de 5 horas, encadenar ésta con la Aguja de Aguacoll constituye una actividad verdaderamente exigente tanto en lo físico como en lo técnico. En ambos casos agradeceremos un baño en la playa al terminar.
Viaje a Collbató (110 km) para realizar nuestras primeras actividades en este singular paraje esculpido sobre la roca conglomerada, consistente en la realización de caminos equipados, es decir, itinerarios en los que solo existen pequeñas ayudas para salvar determinados pasos verticales, haciéndose el resto caminando o con pequeñas trepadas que requieren el uso de manos. Más que la parte técnica, hay que destacar la exigencia física de los itinerarios, debido a los desniveles.
Espectacular ruta en el extremo noroccidental de Montserrat para despedir el viaje, una delicia que nos sorprenderá en cada cruce, o bien con una vista espectacular, o bien con una canal equipada que parece infranqueable. Tras esta última aventura iniciaremos el viaje de regreso.