Hungría es un país de Europa central que ofrece diversos escenarios naturales: bajas montañas en el noroeste, una gran llanura al este, bosques, ríos, lagos de todas las dimensiones, entre los que destaca el Balatón, el lago más grande de Europa central, y tantos pequeños y bonitos pueblos, así como hermosas ciudades. Posee una vasta riqueza histórica y cultural, y la diversidad del paisaje va de la mano de la variedad de las costumbres regionales, donde cada región del país ha desarrollado usos y tradiciones particulares.
Este viaje tiene como objetivo los solitarios bosques en otoño, en los que el agua siempre tiene un protagonismo especial, formando encantadoras cascadas (Vízesés en húngaro) o manando en bucólicas fuentes y manatiales (forrás).
Además de las rutas por los melancólicos bosques otoñales prestaremos especial atención a la riqueza cultural de tres de sus ciudades principales, Eger en el norte, Pecs en el sur y la famosa Budapest, que conoceremos de la mano de nuestra guía, licenciada en Historia y Arqueología.
La tradición sostiene que Hungría fue fundada por siete tribus magiares (húngaras) que emigraron desde la región de los Montes Urales, cerca del límite de Europa y Asia, hasta el territorio actual en el siglo VIII. Éstas fueron guiadas por siete líderes, y un par de décadas después de haber llegado a las tierras del Danubio, Árpád se convirtió en príncipe y líder absoluto de las tribus, que hicieron un pacto de sangre para simbolizar una unión indivisible. Así comenzó la historia de la nación húngara y la dinastía de los Árpád. Los pueblos magiares eran famosos en el resto de Europa por su técnica con el arco y las flechas mientras cabalgaban, y antes de llegar a lo que hoy es Hungría, llevaban una vida nómada, basada en la caza y la pesca.
Pernoctaremos dos noches en la conocida como "la Perla del Danubio" debido a su extraordinaria belleza. El desarrollo de Budapest ha estado marcado durante siglos por la línea divisoria establecida por el Danubio a su paso por la ciudad. Sobre las llanuras de la orilla izquierda se desarrolló la ciudad de Pest y en la margen derecha del río, en primer lugar, Óbuda (la vieja Obuda), y posteriormente Buda, que creció en paralelo a su vecina norteña, sobre un terreno mucho más sinuoso marcado por los montes de Buda. A finales del siglo XIX el destino de las dos ciudades se unió, dando lugar a la esplendorosa ciudad de Budapest.
Una vez en Budapest nos trasladaremos por carretera hasta la población de Eger (1h 30) donde nos alojaremos.
Hoy recorreremos uno de los hayedos más famosos de Hungría, el del Valle de Szalajka, en el Parque Nacional Bükki Nemzeti, donde además abundan cuevas en las que se han encontrado hallazgos prehistóricos. Por la tarde pasearemos por el casco antiguo de Eger donde destaca su Minarete y el Castillo de Eger.
Continuamos nuestras rutas otoñales por otra de las mejores masas boscosas de roble y haya de las Montañas de Bukki, el bosque de Llona. En nuestro caminar por este magnífico bosque pasaremos junto a pequeñas chorreras y arroyos hasta el Área Protegida de las Montañas de Matra, un lugar de gran valor ecológico en el que además de la riqueza de sus bosques se encuentran curiosas formaciones volcánicas y multitud de cuevas.
Camino hacia el sur del país, en paralelo al Danubio, viajaremos hasta la población de Pecs (3h 30). De camino realizaremos una bonita ruta otoñal por el bosque de Obanya, en las Montañas de Mecsek.
El valle de Melegmány, en el área central de Mecsek, es famoso por los manantiales kársticos que dan vida al arroyo Melegmány, que a su vez genera varios lagos en los que el agua pasa de uno a otro con una serie de cascadas y por sus bosques centenarios de robles y hayas. Tras la ruta visitaremos la famosa Necrópolis paleocristiana de Pecs (antigua Sopianae) una de las más importantes fuera de Italia.
Emplearemos gran parte del día en recorrer por carretera la bucólica orilla norte del Lago Balaton, el "Mar de Hungría", con sus famosos viñedos que en esta época se tiñen de color. Visitaremos el Lago de en Hévíz, el lago termal más grande de Europa y el segundo del mundo. A continuación recorreremos la orilla norte del Lago Balatón hasta llegar a Tihany, una península de origen volcánico que se adentra en el lago Balaton y que brinda unas magníficas vistas sobre el mismo. Por la tarde realizaremos un bonito paseo por la ciudad de Budapest, donde nos alojaremos las dos próximas noches.
La población de Visegrad y su castillo tienen una de las mejores vistas de uno de los más famosos meandros del Danubio, poco antes de llegar a Budapest. En este entorno realizaremos una preciosa ruta en el Parque Forestal de Pilis. Tras la ruta regresaremos a Budapest para continuar visitando esta hermosa capital europea.