El espolón rocoso que hacia el sur cáe a plomo sobre la Cuenca del río Manzanares, que aquí tiene sus nacientes, es una de las laderas más atractivas de La Maliciosa, presentando una característica silueta rematada por el abrupto valle de La Barranca como telón de fondo; la ascensión a esta montaña la haremos por el arroyo de la Maliciosa y descenderemos por el arroyo del Regajo.