Al noroeste de Navarra y al abrigo de las sierras de Aralar, Urbasa y Andía se encuentra el valle de Sakana, un largo corredor por el que discurre el río Burunda-Arakil de oeste a este entre verdes praderas, bosques de hayas y robles centenarios. Por su privilegiada situación, a medio camino entre Pamplona y Vitoria, ya desde la antigüedad hasta nuestros días ha sido un importante nudo de comunicaciones, y a la Calzada romana entre Burdeos y Astorga se unió durante los siglos IX y X el primitivo Camino de Santiago. Pero sin duda las joyas del valle de Sakana son las montañas que lo cierran, que por sus características atlánticas y mediterráneas albergan una gran cantidad de especies vegetales y animales.
Sakana, conocida también como Arakil, es un ejemplo perfecto de espacio natural que muestra el contraste entre la Navarra rural y pastoril de las montañas con la Navarra industrializada, principal actividad económica de este valle que convive perfectamente integrada con una arquitectura popular salpicada de palacetes, ermitas, dólmenes o santuarios en un abrupto y sorprendente paisaje que conoceremos sobre nuestras bicis de montaña. Nuestra propuesta es recorrer las tres sierras principales que cobijan al valle, macizos limítrofes entre Guipúzcoa y Navarra, sin olvidar las vecinas montañas de Altzaina y Satrústegui, todas ellas con un denominador común pues los hayedos y prados alpinos son los protagonistas; así, nos asomaremos a balcones naturales que nos ofrecen el santuario de San Miguel o el monte Beriain, auténtico símbolo de Sakana. Si bien
En la confluencia de las sierras de Aralar y Andía se alza uno de los montes más emblemáticos de Sakana, el monte Erga, símbolo también de la villa de Irurtzun, muy póxima a la capital de Pamlona, donde estaremos alojados, y que ha sabido conjugar el fuerte desarrollo industrial y a la vez mantener el encanto de una población rural de navarra. Irurtzun está rodeada de espléndidas montañas y conserva su centro neurálgico con la arquitectura popular de la zona en la que las casas solariegas acentúan el carácter vascófono de esta población. Nuestro moderno y cómodo hotel será el lugar perfecto para la aproximación a las rutas ciclistas previstas.
Aunque este viaje está catalogado de nivel B, atendiendo al desnivel acumulado de subida en las rutas, realmente estas no tienen dificultad técnica alguna y dispondremos de toda la jornada para completar los recorridos que transitan prácticamente en su totalidad por pistas de tierra y que será posible realizarlos a ritmo tranquilo por quienes tengan hábito de montar en BTT.
Viaje al parque natural de Urbasa para realizar un recorrido de media jornada por el corazón de los hayedos que tapizan las zonas altas de este espacio natural.
Realizaremos en esta jornada una formidable ruta ciclista circular por la meseta de la sierra de Aralar, partiendo desde el santuario de San Miguel, ya a considerable altura, para así evitar incrementar los desniveles de ascenso, pudiéndonos acercar durante el itinerario ciclista a visitar el casi desconocido nacedero del río Larraun, oculto en la vertiente norte de la sierra.
La sierras de San Donato y Andía, que cierran por el sur al valle de Sakana, serán las protagonistas de esta ruta que asciende progresivamente hasta el monte Beriain, otro de los emblemas de estas montañas, recorriendo parte de su meseta cimera además de los hayedos que tapizan el valle de Ergoiena, surcado por el río Leziza en su discurrir hacia el valle principal de Sakana. Tras la ruta emprenderemos el viaje de regreso.