El Rif es una cadena montañosa situada al norte de Marruecos que forma parte del llamado arco bético-rifeño, siendo de hecho simétrica por el sur a las montañas de la Cordillera Bética andaluza, con las que guarda grandes similitudes: exuberancia vegetal debido al clima húmedo, sierras calizas, pinsapares, pueblos blancos y cultivos sobre terrazas.
Si bien el techo de esta cordillera (Jebel Tidirhine, 2.456 m) se encuentra en la región oriental de Ketama, es en la zona occidental, próxima a la ciudad de Chaouen, donde encontramos la mayor diversidad biológica y belleza paisajística, protegidas por el Parque Nacional de Talassemtane.
Chaouen es uno de los mayores atractivos del Rif Occidental, una pequeña ciudad llena de encanto situada sobre la ladera de una montaña y fundada por los musulmanes expulsados de Al-Andalus, punto inicial y final a este viaje en el que haremos un mini-trekking de tres días por la vertiente norte del Parque Talassemtane, un paraíso rural y natural, con pueblos remotos y aislados, cultivos de Kif y extensos pinsapares a partir de los 1.500 m de altitud.
Los Jabalas, literalmente “la gente de las montañas”, son los pobladores seculares de las montañas del Rif Occidental. Compuestos por unas 20 tribus, tienen una forma peculiar de hablar, vestir e incluso de construir sus casas, en una sociedad en la que la mujer ocupa el lugar central económico y social.
No tendremos que preocuparnos de nada más que de caminar tranquilamente, pues nuestro equipaje será trasladado en Land Rover de uno a otro de los encantadores albergues de arquitectura tradicional y deliciosa gastronomía local en los que nos alojaremos. En resumen, es éste un viaje que reúne exotismo al lado de casa, gente acogedora y parajes salvajes.
Tras nuestra llegada a Tánger emprenderemos viaje por carretera hacia Chaouen (unas dos horas) donde dispondremos del resto del día para visitar la medina de esta encantadora ciudad.
Noche en riad (alojamiento tradicional) en la medina de Chaouen.
Nos desplazaremos a la población de Akchour (30 min) para iniciar esta mini - travesía por la vertiente norte de Talassemtane, la más aislada y salvaje del Parque Nacional. Vehículos Land Rover nos llevarán el equipaje a los albergues, así que no debemos preocuparnos por el peso extra; nosotros sólo llevaremos en la mochila lo que precisemos para la ruta.
La ruta de hoy se interna en la salvaje Garganta de Kelaa y llega a uno de los pueblos más bonitos del Rif, Taourarte.
Noche en el albergue de Taourarte.
Larga y exigente etapa en la que seguiremos remontando el Kelaa. Pasado Beni Hamed, tomamos caminos solo transitados por pastores para llegar a los pinsapares bajo la cumbre del Jebel Lakra, tras lo cual descenderemos a Taria y llegaremos a Azilane, cuyo propietario, Abdelkader, es sin duda el alma de esta parte del Rif.
Noche en el albergue de Azilane.
Etapa final en la que descenderemos directamente a Chaouen tras atravesar el Col Chouihate, situado a la derecha del imponente Jebel Tissouka.
Noche en riad (alojamiento tradicional) en la medina de Chaouen.