Este trekking, a diferencia del clásico Circuito de los Annapurnas, que rodea el macizo en unos quince días, se introduce de forma directa hacia el Campo Base del Annapurna por el valle de Modi Khola y se completa en diez etapas.
El más alto de los cuatro Annapurnas fue escalado en 1950 por una cordada francesa liderada por Maurice Herzog en la que se encontraban alpinistas de la talla de Lionel Terray y Gaston Rebuffat.
Que fuera el primero no quiere decir que sea de los más sencillos, de hecho, es considerado, junto con el K2, uno de los ocho miles más complicados.
El Campamento Base del Annapurna está situado en una alta cuenca glacial. Este magnífico anfiteatro se llama "santuario" debido a su serenidad natural, la belleza y a la presencia divina que para los locales emana de las diosas hindúes Annapurna y Gangapurna.
Este circo aislado de picos sólo puede ser abordado por una ruta, una profunda garganta esculpida por el río Modi Khola en la fortaleza de las montañas entre el Hiunchuli y el Machhapuchhre, una montaña sagrada cuya escalada está prohibida y uno de los picos más bellos del mundo.
Así que será por este valle por el que nos introduciremos en este santuario montañoso, conociendo a sus habitantes, pertenecientes a la etnia Gurung, de origen mongol y que vive del cultivo del arroz y el pastoreo.
Uno de los grandes alicientes de este trekking es la variedad de paisajes y ecosistemas que se atraviesan en pocos días, pasando de verdaderas junglas húmedas como las que forman los bosques de bambú a las estepas de alta montaña que reinan en las alturas.
El viaje no deja de lado el aspecto cultural y reserva un día para visitar, antes de partir a la montaña, lo más destacado de Katmandú; y a la vuelta, otro día dedicado a Bhaktapur, como colofón perfecto a nuestra experiencia en los Himalayas.
Tras aterrizar en Katmandú e instalarnos en el el hotel, dispondremos del resto del día para descansar y tener un primer contacto con Katmandú.
Jornada dedicada a visitar los lugares más interesantes culturalmente de la ciudad de Katmandú.
Primero nos desplazaremos a Pashupatinath, lugar sagrado y de peregrinación y donde se incineran a los muertos según la religión hindú. Nuestro siguiente destino será Boudhanath, la estupa más grande del budismo tibetano, frente a la cual almorzaremos. Tras la comida y el descanso nos trasladaremos a Swoyambhunath (popularmente conocido como Templo de los Monos) situado en la cima de una colina con preciosas vistas sobre Katmandú. Finalizaremos esta intensa jornada con la Plaza Durbar, algunos de cuyos monumentales edificios fueron seriamente dañados por el terremoto de 2015. Sin embargo, allí sigue, por ejemplo, la casa de la diosa viviente Kumari, que podremos visitar.
Viaje por carretera de unas 6 horas hasta la población de Pokhara, segunda ciudad de Nepal tras la capital. Al contrario que la caótica Katmandú, que ha crecido sin control en los últimos años, Pokhara es una ciudad más amable instalada a orillas del precioso lago Phewa.
Tras el desayuno nos trasladaremos a la vecina localidad de Nayapul (40 km) y comenzamos nuestra aventura en esta población junto a la carretera que conecta con Baglung.
Esta es en opinión de muchos la etapa más exigente del trekking. Nada menos que 1.300 m de desnivel nos separan de la aldea de Ghorepani pasando por interminables bosques de rododendros, ríos, arrozales y gente trabajando la tierra.
Dicen que los amaneceres desde Poon Hill son los más bonitos de todos los Annapurnas. En navidad la estabilidad del tiempo invernal juega a nuestro favor así que hoy saldremos de madrugada para ver la salida del sol tras las montañas.
Hoy es el día en que llegamos hasta el campamento base del Annapurna, situado en el llamado Santuario del Annapurna, uno de los circos de montañas más bellos del mundo; las vistas abarcan 360 grados de picos de más de 6.000, 7.000, y 8.000 metros.
En la etapa de hoy continuamos deshaciendo camino hasta Chhomrong, punto en el que tomaremos una ruta diferente a la ida hasta concluir el trekking pasado mañana.
Tras la corta etapa final nos trasladaremos desde la aldea de Phedi a Pokhara (16 km, 30 min) y tarde libre en Pokhara.
Viaje de regreso a Katmandú, que como a la ida, nos llevará buena parte del día. Este traslado puede hacer por carretera (unas 6 horas, incluido en el precio) o en avión pagando un suplemento de 105 euros.
Como colofón al viaje haremos una de las visitas imprescindibles cuando se visita Nepal, Bhaktapur, la ciudad de los devotos. A apenas 15 km de Katmandú, llegar a Bahktapur significa escapar del caos de Katmandú. Aquí parece que el tiempo pasa más lento. La gente local se reúne en las plazas a hablar, ver con mirada curiosa a los turistas o simplemente dejar pasar el tiempo. Pareciera que el tiempo se detuvo hace siglos aquí, y su patrimonio histórico es tan extenso que merece una visita tranquila a la qeu dedicaríamos la jornada completa.