A lo largo de más de sesenta kilómetros, el río Tajo es el elemento común y nexo de unión de todo el territorio que se extiende linealmente a ambos lados de su cauce: en la orilla portuguesa el Parque Natural do Tejo Internacional, mientras que en el lado español el Parque Natural del Tajo Internacional, constituyendo dos espacios naturales con idénticas características, donde la amplia riqueza botánica y faunística convive con aldeas históricas de ricas tradiciones culturales, castillos templarios, santuarios, yacimientos rupestres, antiguas minas de oro y monumentos geológicos que modelan el paisaje y el curso del río.
A través de caminos ancestrales recorreremos singulares paisajes fronterizos pedaleando desde las riberas de los ríos que discurren encajonados entre bellos desfiladeros, tales como el Erges o el Pónsul, atravesando olvidadas sierras tapizadas por bosque mediterráneo, cuarcitas y pizarras, y ascendiendo a dos de los mayores iconos de la historia portuguesa, donde la autenticidad del pasado se siente en el presente: las aldeas de Monsanto e Idanha a Velha. No olvidaremos la guinda de este periplo ciclista que supone llegar pedaleando hasta la obra de ingeniería única por sus dimensiones y su estado de conservación tras más de dos mil años: nos referimos al Puente de Alcántara sobre las aguas del internacional Tajo.
Este antiguo asentamiento dividido en dos núcleos urbanos o Fraguesías en Portugués, está situado a orillas del río Eljas, y recibe de la cercana Sierra de Penha García las famosas aguas medicinales recomendadas para todo tipo de problemas tales como dermatológicos, intestinales, respiratorios… tendremos opción de probarlas estando alojados en el fabuloso hotel de este tranquilo núcleo rural rodeado de naturaleza y tranquilidad, todo un lujo en tierras fronterizas.
Viaje a Penha García, pequeña aldea portuguesa situada en la sierra del mismo nombre, alrededor de la cuál realizaremos la primera ruta.
Las frecuentes invasiones durante la Edad Media hicieron proliferar fortalezas alrededor del río Tejo y sus afluentes; tras el fabuloso itinerario alrededor de la Sierra de Piedras Niñas nos acercaremos a una de estas atalayas, donde se asienta Monsanto. Si fuera posible, haremos en bicicleta, el divertido descenso hasta Idanha A Velha, uniendo estas dos joyas portuguesas cuya visita no podemos perdernos.
Así se conoce al espacio geográfico próximo a la frontera entre Portugal y España, considerada como la más antigua de Europa, y en la que las poblaciones de ambos países comparten elementos históricos y culturales, como las calzadas para unir ambos reinos;.
Hoy pedalearemos por estas tierras Rayanas concluyendo junto al emblemático Puente de Alcántara, construido en honor al Emperador romano de Hispania Trajano. Tras la ruta, emprenderemos el viaje de regreso a Madrid.