Gran Canaria es un micro-mundo con un muestrario de paisajes muy poco corrientes, en medio de un archipiélago enormemente diverso. Para apoyar activamente la conservación de las piezas de este puzzle de escenarios naturales la Unesco decidió otorgar a la isla el sello de Reserva de la Biosfera. Casi la mitad del espacio geográfico de Gran Canaria ha quedado incluido en la Reserva, abarcando seis núcleos de población rurales, vinculados a actividades tradicionales.
Las islas Azores, Cabo Verde y Madeira forman junto a las Canarias las llamadas islas Macaronésicas, que guardan un tesoro de plantas y flores que crecieron de forma independiente al resto del globo. Un mundo natural que ha venido viviendo a su aire durante siglos y del cual Gran Canaria es una muestra espectacular.
La otra peculiaridad de Gran Canaria es su especial configuración geomorfológica. Una inmensa caldera de hundimiento, la Caldera de Tejeda, domina el centro de la isla, y despliega a su vez una red de drenaje de aguas pluviales que recorren los barrancos y serpentean hasta llegar al mar.
De otra parte, al norte de la isla, el macizo montañoso de Tamadaba sobresale como uno de los lugares de mayor interés de la isla, destacando las montañas de Tirma, Altavista y Tamadaba. Roques volcánicos y grandes barrancos dan cobijo a una extraordinaria diversidad biológica donde destacan endemismos como el Corazoncillo de Verde o la Mostaza de Guayedra, o especies de mayor porte como los palmerales, bosques de Pino Canario, tarajales, así como los casi extinguidos cedros canarios.
Plinio el Viejo narra que el rey Juba II de Mauritania envió una expedición a este remoto rincón del Atlántico, y que los exploradores regresaron llevando a su soberano dos gigantescos perros (canes) originarios de esos lugares: de este episodio, la tradición ha derivado la etimología misma del nombre Canarias. En esta época vivía en ellas una población aborigen de probable origen africano, del entorno cultural de los bereberes, que posteriormente se les denominó guanches, y que se cree llegaron a la isla dos mil años AC. Tras la llegada de portugueses y genoveses, fueron los castellanos quienes a finales del siglo XV llevaron a cabo la conquista de las islas tras duros años de enfrentamiento con los aborígenes, convirtiéndolas en paso obligado hacia América.
La ruta que vamos a realizar hoy destaca por el espectacular y monumental paisaje volcánico, mostrándonos un relieve muy agreste y accidentado producto de la erosión acaecida durante millones de años. Dicho proceso ha esculpido en la roca diferentes y peculiares formas que han sido o son motivo de simbolismo para los habitantes de Gran Canaria. Uno de estos símbolos es el Roque Nublo, una roca basáltica de 67 metros de altura sobre su base y 1.813 metros sobre el nivel del mar, considerado como uno de los mayores roques del mundo y situado en el centro geográfico de la isla. Declarada Monumento Natural en 1987 dentro del Parque Rural del Nublo.
El macizo montañoso de Tamadaba, se formó en el II Ciclo de formación de la isla, hace unos 4 ó 5 millones de años. Situado en el noroeste es sin duda uno de los espacios naturales de mayor riqueza biológica y paisajística de nuestra isla. Las laderas noroccidentales son escarpadas, en gran parte acantilados que se alzan a una altitud de hasta 1440 metros sobre el nivel del mar. Este lugar está protegido por la Ley de Espacios Naturales de Canarias desde 1987 como Parque Natural de Tamadaba, abarcando el 17% de la superficie protegida de Gran Canaria. En la actualidad es el mayor Parque Rural de Canarias y parte de su territorio está comprendido en la zona de la isla, declarada en el año 2005 por la Unesco como Reserva de la Biosfera.
Hoy nos desplazaremos hasta las inmediaciones de la capital de la isla, Las Palmas de Gran Canaria para conocer el Paisaje Protegido de Bandama y el famoso Jardín Botánico de Gran Canario, el más grande de España. Después de recorrer el interior de la caldera volcánica, seguiremos la denominada ruta del vino a través de una zona tradicional de viñedos, algunos con una antigüedad superior a los 2 siglos. Estas viñas crecen en un suelo de origen volcánico denominado lapilli, también llamado por los lugareños como picón, el cual retiene la humedad de la noche debido a su especial estructura. Dando como resultado, unos vinos con un sabor, textura y color rojo muy especial. Terminaremos nuestra ruta en el famoso Jardín Botánico de Gran Canaria.(En función de los horarios, pudiera ser que empezáramos visitando el Jardín botánico)
Comenzaremos el día realizando una preciosa ruta que partiendo del Pico de las Nieves, máxima altura de la isla, nos llevará por las maravillosas cumbres de Gran Canaria, Completaremos la ruta acercándonos hacia el Cañadón del Jierro, por donde pasa la famosa Ruta de Bentejuí, el camino de montaña más bello, intrincado y cargado de gran historia aborigen que se conoce en la isla.
Todo este conjunto de pétreos abismos, testigos mudos de la famosa bajada del guerrero Bentejuí en su huida de las tropas invasoras castellanas, forman parte de uno de los parajes más aislados y fuertemente escarpados de la Caldera de Tirajana, siendo sus puntos más elevados, a su vez, los más altos de la isla.
Hoy nos desplazaremos hacia la zona sur de la isla donde realizaremos una ruta circular por el Parque Natural de Pilancones está formado por una sucesión de pequeños altiplanos, surcados por barrancos que forman uno de los paisajes más bellos de la isla de Gran Canaria en el que es posible observar sabinas y dragos aislados. La ruta desde la Presa de Gambuesa y con punto de mayor interés el Mirador de las Tederas es una de las más bonitas de la Isla de Gran Canaria, más concretamente dentro del Parque Natural de los Pilancones. Es perfecta para sumergirte en la naturaleza canaria, disfrutar de su vegetación y panorámicas estupendas a la Caldera de Tirajana.