El M'Goun (4.068 m) es tras el Toubkal el segundo macizo en altitud de todo el África del Norte. Sin embargo, el macizo del M´Goun es netamente más extenso, pues reina sobre la parte central del Alto Atlas, que es donde esta gran cordillera alcanza su mayor desarrollo y se ensancha en numerosos pliegues entre Azilal y el llano de Ouarzazate. Es también el Atlas más recóndito, a más de 200 km de Marrakech, hogar de la tribu bereber de los Bou Guemez, que dan nombre al valle situado bajo las laderas septentrionales de la gran cresta del M´Goum.
La ascensión parte del fértil valle de los Bouguemez y en la aldea de Ikkis (2.270 m) se hace el primer campamento. Al día siguiente se alcanza el refugio de Tarkeddit (2.910 m) desde el cual se atacará la cima. La ascensión es muy sencilla y consiste en una larga y suave loma. No se necesitan más que unos bastones de trekking y crampones por si acaso la nieve estuviera dura, además de adaptarse bien a la escasez de aire normal a 4.000 m. En cualquier caso, si prefieres no hacer cima, la ascensión puede ser evitada acompañando a los muleros por el camino que hacen éstos, siendo ésta la única diferencia entre los niveles B y B+.
Tras el paso por el M'Goun descenderemos al Collado de Oumsoud, que da paso al valle de Oulilimt, donde comienza la segunda parte de nuestra travesía, incorporándonos al camino de la antigua ruta caravanera entre los valles de Bouguemez y Dades. Tras los rigores de la altitud, esta segunda parte del trekking es la más placentera, relajada y sugerente. Pueblos de pastores bereberes se suceden a nuestro paso siguiendo el río M´Goun, que en Imi Nirkt empieza a cerrarse sobre nosotros con paredes de más de 1.200 m y pasos de tan sólo unos metros de amplitud en los que hay que introducirse en el río para pasar. Son las Gargantas de Achabou, una de las maravillas del Alto Atlas e inmejorable final de nuestra aventura, a las puertas del famoso Valle de las Rosas, famoso por el cultivo de esta flor.
Tras la llegada al aeropuerto de Marrakech en los distintos vuelos, traslado al hotel y resto del día libre para visitar la ciudad.
Tras el desayuno partiremos rumbo a las montañas del Atlas. El trayecto hasta el Valle de Bouguemez dura unas cinco horas y pararemos a almorzar en el camino. En el pueblo de Agouti nos encontraremos con nuestros muleros y el resto del equipo y, tras acomodar todo el equipaje en las mulas, iniciaremos la marcha hasta el pueblo de Arous, realizando un pequeño paseo de una hora ideal para estirar las piernas tras el viaje.
Exigente y espectacular ruta para la que deberemos madrugar, a fin de alcanzar con buen horario las praderas de Tarkkedit, situadas ya bajo la gran loma del M'Goun.
Etapa reina del trekking en la que coronamos este bello cuatro mil, recorriendo toda su loma cimera. Aquéllos participantes que no quieran hacer la ascensión pueden llegar al campamento siguiente por la ruta que realizan los muleros, que no pasa por la cima.
Tras nuestro paso por las grandes alturas, con los deberes hechos, nos resta la parte más relajada del trekking, la de las Gargantas (gorges) del M’Goun.
Poco a poco el valle se va estrechando y convirtiendo en una garganta. El sendero va obligando a recorrer tramos caminando por el cauce del río y entramos y salimos del agua sin preocuparnos de que nuestro calzado se moje, igual que los habitantes del valle que utilizan esta vía de comunicación desde tiempos ancestrales.
Una de las jornadas de trekking más bellas que se pueden recorrer en el Atlas. Nos adentramos en la gargantas de Achabou esculpidas por el río Mgoun. La estrecha franja de cielo y los grandes muros de caliza roja acompañan durante esta jornada acuática en la que caminamos con agua hasta las rodillas.
Tomamos transporte local amazigh hasta el pueblo Boutghrar, donde cambiamos a un transporte privado que nos llevará a Marrakech pasando por Ouarzazate, donde almorzaremos y visitaremos la kasbah deTaourirt.
Tras la parada atravesaremos el Atlas por el puerto de Tizi 'n Tichka (2.260 m) hasta llegar a Marrakech.
A la hora adecuada, traslado al aeropuerto para coger los distintos vuelos de regreso.