Dolomitas Centrales

Latemar, Catinaccio, Pale di San Martino, Marmolada y Sella.

Ascensiones
Ascensiones
Senderismo
Senderismo

Exigencia física

Media

Épocas recomendadas

Verano

Rango de duración

8 días

Próximas fechas

21/06/2025 Más info
Propón una fecha
O solicita un viaje a medida en este formulario
Pale di San Martino
Panorama del Latemar desde el refugio Torre di Pisa Leonardo Rodorigo
El risco llamado Torre di Pisa debido a su inclinación (Latemar) Mosco
Cartel de señalización en el Passo Feudo (Latemar)
Campanile del Latemar Peter Toporowski
Refugio Vajolet (Catinaccio) J.M.
Torres de Vajolet Jordi Guzmán
Torres de Vajolet MA Nieto
Refugio del Passo Pincipe MA Nieto
Refugio del Passo Principe Guillaume Baviere
Torres de Vajolet desde el Passo Principe ciRo
Vista del Passo Molignon desde el Passo Principe Valerio Bettini
Macizo de Pale di San Martino desde el Passo Valles Roy Luck
Pale di San Martino desde el Passo Rolle Marco Zaffignani
Camino del refugio Volpi al Mulaz MA Nieto
Camino del refugio Volpi al Mulaz (Pale di San Martino) MA Nieto
Refugio Volpi al Mulaz (Pale di San Martino) J.M.
Valle de San Nicoló FranTN
Punta Vallaccia nevada Franco y Laura Gionco
La Marmolada Marco Bonomo
Glaciar de la Marmolada desde Pian Fiacconi kordula vahle
Glaciar de la Forcella de la Marmolada MA Nieto
Grupo Sella y Piz Boé desde el Pian Fiacconi (Marmolada) Giorgio Galeotti
El Piz Boé (derecha) desde la Forcella Pordoi MA Nieto
El Piz Boé (3.152 m) en el grupo Sella DonJamon63
Camino del Piz Boé Miguel A. Nieto
Refugio de la Focella Pordoi MA Nieto
Teleférico del Sas Pordoi MA Nieto
Palacio Pretorio (Trento) Greymouser
Piazza Vecchia (Bérgamo)

Al norte de Italia, en una vasta zona entre el Valle del Po y los Alpes, entre Milán y Venecia, se extienden varios macizos que comparten un origen geológico y una fisonomía similar, aunque están separados por profundos valles, siendo independientes entre sí.

Para Reinhold Messner, alpinista que creció en las Dolomitas del Alto Adige y fue la primera persona en conquistar los 14 ocho miles, “las Dolomitas son las montañas son las más bellas del mundo” frase que se ha quedado para la hemeroteca y forma parte ya de las Dolomitas por la relevancia. De Reinhold Messner.

Y no está exagerando. Las Dolomitas forman un paisaje único, casi surrealista, donde caminos antiguos y vías ferratas nos permiten descubrir rincones de belleza incomparable entre laberintos rocosos y agujas que desafían la geometría.

Latemar, Catinaccio, Pale di San Martino, Marmolada y Sella. Estos son los cinco macizos que vamos a conocer en este viaje, uno por día, sin repetir ninguno. Cada día realizaremos un itinerario que nos conducirá a una cumbre que nos dejará con la boca abierta.

Hay que estar habituado a caminar en montaña, tener una buena forma física pero las ascensiones no presentan dificultad técnica menos algún paso aislado donde hay que poner alguna mano para superar algún tramo.

Todos están cerca de Moena en Val di Fassa y aquí se encuentra el alojamiento donde pasaremos las noches. De esta forma, cada día iremos ligeros con nuestra mochila y solo llevaremos a cuesta lo necesario para el día.

Elegir los objetivos en este paraíso no ha sido fácil, ya que cada macizo tiene algo especial, pero te aseguramos que las rutas están perfectamente seleccionadas. Hay desniveles importantes, tanto de subida como de bajada, es parte del precio por disfrutar de estas impresionantes catedrales naturales.

Sin embargo, como siempre, con el ritmo adecuado, se puede llegar a casi cualquier parte.


Programa

La distancia por carretera a Moena es de 260 km (casi todos por autopista), uno de los pueblos más bonitos de la Val di Fassa donde nos alojaremos durante toda la estancia de este viaje.  


El Latemar está situado justo encima de Moena, así que nada mejor que comenzar por lo que tenemos más cerca. Aunque reducido de extensión, las cimas del Latemar se elevan por encima de los 2.800 m y sirven de telón de fondo a una de las postales más características de las Dolomitas: la de las aguas turquesas del Lago di Carezza con los Campanili del Latemar detrás. 


Las denominaciones italiana y alemana de este macizo dolomítico no pueden ser más descriptivas. El Catinaccio – traducible como la “gran cadena” - por lo afiladas de sus cimas y crestas, entre las que destacan sin rival las Torres de Vajolet. Y Rosengarten – el jardín de rosas- por la belleza de sus prados, bosques y zonas habitadas.


El macizo más extenso de las Dolomitas, el más majestuoso, escenario de gestas históricas y míticas vías clásicas de escalada. Con estas credenciales, quizás te preguntes cómo es posible no haber oído hablar de ellas antes. No es extraño, las Dolomitas son tan desmesuradas que resultan inabarcables.  


La Punta Vallaccia es quizás el pico más famoso del subgrupo Monzoni, que se alza poderoso sobre Moena y todo el tramo medio de la Val di Fassa. Si en verano puede acometerse directamente desde Moena, en invierno es más prudente entrar desde el precioso valle de San Nicoló, situado a la espalda.


El macizo de la Marmolada alcanza los 3.340 m y es el único de las Dolomitas con un glaciar de cierta envergadura, circunstancia que lo diferencia claramente del resto. Teniendo como principio y fín el Lago de Fedaia nos introduciremos en el macizo de La Marmolada hasta alcanzar su glaciar y disfrutar de un entorno sin igual en las Dolomitas Centrales.


El grupo de Sella se caracteriza por el gran altiplano que ocupa toda la zona somital y que recuerda mucho a los páramos minerales de las zonas altas de Ordesa. En Sella vamos a despedir el viaje y lo vamos  a hacer a lo grande, con la ascensión al Piz Boe, aunque cogeremos un teleférico y le quitaremos desnivel a la excursión.  


Llega el momento de regresar, si el horario de vuelo nos lo permite aprovecharemos el día por completo, visitando dos encantadoras ciudades del norte de Italia, Trento y Bergamo. En Trento es imprescindible acercarse a la Plaza del Duomo y a la Via Belezani, cuyos palacios renacentistas de estilo véneto con frescos en la fachada es uno de los símbolos de la ciudad. También visitaremos la parte antigua de Bergamo (la città alta)  situada en el alto de una colina, con un entramado de calles que confluyen en la preciosa Piazza Vecchia. Tras la visita de Bergamo nos dirigiremos al aeropuerto.