Entre el río Nalón y la ría de Villaviciosa, con el Cabo de Peñas entrando en el Mar Cantábrico, la Costa Central Asturiana alberga multitud de paisajes de gran belleza y menos conocidos que los del oeste del Principado. El arenal del Xagó, los acantilados del Cabo Peñas, la desembocadura de la ría de Avilés y la sierra costera del Sueve atesoran una riqueza natural digna de visitar. Además incluimos en este viaje una ruta por los Valles del Oso, también ubicados en la conocida como Montaña Central Asturiana.
El Paisaje Protegido de la Sierra del Sueve se encuentra repartida entre los concejos de Colunga, Caravia, Piloña, Parres y Ribadesella. Partiendo casi de la orilla del mar, se erige en un balcón de privilegio sobre el Cantábrico, destacando en este sentido el mirador del Fito y el Picu Pienzu, considerado como el monte más alto de Europa en relación con su proximidad al mar, al que subiremos, y desde donde se puede ver Ribadesella , los Picos de Europa sobre Cangas de Onís, Lastres, y si el día esta muy despejado, parte de Galicia, y el Pais Vasco Esta sierra constituye uno de los últimos refugios del asturcón, mítico caballo astur de gran robustez. Es también la única zona de la región donde se encuentran gamos, que conviven con una destacada cabaña ganadera entre pastos y bosquetes de acebos y espineras.
A orillas del Cantábrico y conocida por su patrimonio marítimo, su gastronomía, su larga playa de San Lorenzo y el viejo barrio de pescadores de Cimadevilla, la Ciudad de Gijón nos parece un magnífico lugar para alojarnos durante este viaje por la Costa Central asturiana.
Antes de llegar a nuestro alojamiento en Gijón nos adentraremos en el Valle del Oso donde caminaremos por el famoso Desfiladero de las Xanas.
En su turbulenta bajada entre los montes de la Sierra del Aramo, las aguas del pequeño río de Las Xanas han formado uno de los desfiladeros más hermosos de Asturias, no en vano está considerado como el “pequeño Cares”. Antaño, el nombre de este arroyo recordaba a esas fascinantes hadas de la mitología asturiana que habitaban en las fuentes y corrientes de agua, atrayendo a los incautos caminantes con sus mágicos encantos.
En la Sierra del Sueve, la leyenda de tiempos lejanos resuena a ritmo de galope. Son los asturcones, raza autóctona de caballos de poderosa belleza, que viven semi-salvajes desde hace milenios y cuyas virtudes cautivaron a historiadores de la antigua Roma. Nuestras rutas de hoy nos llevarán a coronar los 1.159 metros de altura del Picu Pienzu, máxima altura de la Sierra del Sueve y considerado como el monte más alto de Europa en relación con su proximidad al mar. Terminaremos ambas rutas en el Mirador del Fito, construido en el año 1.928, una gran balconada que nos ofrece el variado paisaje asturiano compuesto por mar y montaña. Antes de regresar a Gijón visitaremos la villa marinera de Lastres.
Continuaremos el viaje caminando por los imprescindibles acantilados del Cabo de Peñas, que nos ofrecerán magníficas postales sobre el mar Cantábrico, y por alguno de los arenales más salvajes de la costa asturiana, como el de Xago, que alberga a multitud de aves costeras. Tras la ruta visitaremos el casco antiguo de Avilés.
Nuestra último día por la Costa Asturiana caminaremos junto al cauce del río Ñora que nos llevará hasta su desembocadura, donde forma una preciosa Cala. A continuación seguiremos la linea de acantilados que rodean el Monte Serín y el Cabo San Lorenzo, con magníficas vistas sobre el Cantábrico, hasta llegar caminando a Gijón. Entorno a las 15.00 horas iniciaremos el viaje de vuelta.