Situado al sureste de la provincia de Almería, este espacio Natural declarado Reserva de la Biosfera, es el primer Parque marítimo-terrestre de Andalucía, con un litoral jalonado por acantilados, solitarias calas, arrecifes y extensas playas, formando todo ello una de las franjas costeras con mayor belleza del Mediterráneo. Aquí se encuentra el mayor macizo volcánico de España, de carácter abrupto, cuyo paisaje se funde con las dunas costeras formadas a partir de arenas de origen marino transportadas hacia el interior. Conocer en bicicleta este espacio variado y accidentado se convertirá sin duda en una experiencia única y en una de las mejores maneras para adentrarse en él, abarcando gran parte de su costa y su montaña y respetando a la vez su naturaleza.
A lo largo de los 45 kilómetros de costa entre estas dos poblaciones que marcan los límites del Parque Natural, se suceden playas y calas que constituyen unos de los atractivos para cualquier visitante, pero no podemos olvidar las zonas del interior con peculiares recursos vegetales y numerosas especies adaptadas al clima y al terreno, o acantilados y fondos marinos que albergan un sinfín de aves, sin olvidar las milenarias explotaciones mineras y salineras que visitaremos pedaleando, habiendo preparado para ello tres etapas ciclistas lineales que abarcan los lugares más emblemáticos del litoral e interior.
Algo más al norte del Parque Natural, y en el límite con las Sierras de Alhamilla y Campo de Níjar, se extiende el peculiar desierto de margas y areniscas, escasa vegetación, y modelado por las lluvias torrenciales, que forma el característico paisaje de “Badlands” tan popularizado en los rodajes cinematográficos de los Westerns desde los años 50 hasta nuestros días: no podemos perder la oportunidad, antes del viaje de regreso, de pedalear entre las cárcavas, cañones y ramblas que forman este decorado natural almeriense.
Durante el trayecto por carretera realizaremos una parada para la cena (no incluida), llegando a medianoche al hotel de San José.
La mejor presentación posible que tiene el parque natural del Cabo de Gata es recorrer en bici este tramo que enlaza las proximidades de Almería con el pueblecito pesquero de SanJosé, pedaleando primero junto a los humedales y las salinas del Cabo de Gata para luego ascender por carretera hasta el faro, emblemático lugar por ser uno de los extremos de la península.
En la jornada de hoy saldremos pedaleando desde nuestro alojamiento para llegar por encima de los acantilados volcánicos, fondeaderos pesqueros y fortalezas medievales hasta Rodalquilar, famosa por sus antiguas minas de oro, sin dejar de lado una de las playas vírgenes más hermosas de todo el parque natural como es la del Playazo.
La ruta de BTT que completa este periplo por el parque natural visita hoy el extremo más septentrional del mismo, donde a dos de las playas más espectaculares, las calas del Plomo y de Enmedio, hay que sumar la descomunal atalaya de Mesa Roldán, desde la cuál las vistas son sencillamente privilegiadas.
Abandonamos el parque natural Cabo de Gata-Níjar para realizar una pequeña visita en bici a otro paraje de fábula que constituye el desierto de Tabernas, en el que ramblas y cárcavas serán las protagonistas de este decorado junto a los peculiares estudios cinematográficos convertidos en atracciones turísticas.
Tras la ruta iniciaremos el viaje de regreso.