La Toscana ha sido durante mucho tiempo el destino favorito para aquellos que buscan tener una auténtica experiencia italiana. Con sus pueblos medievales amurallados y sus casas de color ocre situadas entre grandes extensiones de viñedos, cipreses y colinas, uno podría pasar largas temporadas de su vida explorando lo mejor de la Toscana y no aburrirse jamás.
Nuestro viaje se centra en su parte más montañosa, el norte de Toscana, centrando nuestra atención en los Apeninos Tosco-Emilianos, los Alpes Apuanos y Cinque Terre (Liguria).
Ensombrecidos por los Alpes y las Dolomitas, los Apeninos son unos grandes desconocidos para el visitante extranjero. Sin embargo, los Apeninos son la cadena montañosa que vertebra la península Itálica de norte a sur, y en esta parte, hacen de frontera natural entre las regiones de Toscana y la Emilia - Romagna. Desde 2001, los tosco-emilianos fueron protegidos como Parque Nacional, en el que podremos descubrir antiguos pueblos, iglesias, castillos y torres que narran la historia, la cultura y el folclore de su territorio.
Otra de las zonas importantes del nervio montañoso de la Toscana son los Alpes Apuanos, una formación calcárea de orígen sedimentario marino, más antigua que los Apeninos y que se encuentra entre éstos y la llamada costa apuana. En los Alpi Apuane subiremos al espectacular Monte Forato, denominado así por el arco de su cima, visible desde el valle. Sin ninguna relación formal con los Alpes, su apelativo alpino responde más a su morfología dura y vertiginosa.
Y junto al mar, aunque ya en la región de Liguria, exploraremos el imprescindible Parque Nacional Cinque Terre, donde un precioso sendero une las Cinco Tierras, antaño única vía de unión de los cinco aislados pueblecitos costeros.
A parte de su espléndida naturaleza, la Toscana se caracteriza por sus genuinas poblaciones -con sus conjuntos medievales, sus famosas torres, sus preciosas plazas y mercados- y sus campiñas alrededor de ellas, haciendo inevitable la visita de ciudades como Lucca o Pisa, o poblaciones de postal como Castelnuovo de Garfagnana, que guardan aún el encanto único de la Toscana.
Desde el aeropuerto de Pisa nos trasladaremos hacia Castelnuovo di Garfagnana. De camino haremos una parada en la bella ciudad amurallada de Lucca, una de las principales de la Toscana, que ha sabido conservar su estilo medieval como ninguna otra.
Por la mañana nos desplazaremos hasta la población de Fornovolasco, preciosa villa situada en los nacientes del río Gallicano que aún mantiene su auténtico estilo tradicional y que está situado a los pies de las montañas más altas de los Alpes Apuane, acumulando hasta 1.400 m de desnivel a la línea de cumbres.
Por la mañana nos desplazaremos hasta la población de Civago, punto de partida de la ruta por el Bosque de la Abetina Reale, en los Apeninos septentrionales.
Orecchiella y Pania di Corfino son dos reservas naturales dentro del Parque Nacional Apennino Tosco-Emiliano, que destacan por su buen estado de conservación. Osos, lobos, muflones, abetos blancos, bosques de castaños y hayedos forman parte de estos rincones de indudable valor ecológico. Al finalizar la ruta, nos trasladaremos hasta un bonito agriturismo situado junto al Monte del Bianchi, un bello lugar para descansar y contemplar el típico paisaje de los Apeninos.
Por la mañana temprano nos desplazaremos hasta la población de La Spezia, donde tomaremos un tren que nos llevará hasta el más occidental de los pueblos de Cinque Terre, Monterosso, desde el que parte nuestra ruta.
Se dice que Cinque Terre recoge la armonía del monte, el hombre y el mar. Nuestra ruta va a enlazar los cinco apartados pueblos de este pequeño Parque Nacional costero.
Desde el Paso de Lagastrello, en el límite de la Toscana con la Emilia-Romaga, realizaremos una ruta por el Parque de los Cien Lagos, un amplio conjunto lacustre donde destacan los lagos Scuro, Ballano, Palo, Verde y los Sillara. Terminaremos nuestro día, ya en la otra vertiente, en la población de Carpineti, donde nos alojaremos.
Hoy nos espera una de las ascensiones más famosas de los Apeninos, la que nos llevará hasta la cima del Alpe di Succiso que con aspecto piramidal y sus 2017 metros de altura, es una de las tres cimas más altas de los Apeninos Tosco-emilianos.
Antes de tomar el vuelo de regreso visitaremos la ciudad de Pisa.