Kirguistán es el hogar de las magníficas cordilleras Tien Sham y Pamir - Alai, que ocupan el noventa por ciento del territorio de esta hermosa tierra del corazón de Asia Central. Con una treintena de cimas de más de cuatro mil metros y alguna que incluso supera los siete mil, su impresionante paisaje rinde honor a su definición como la tierra de las Montañas Celestiales.
En esta aventura sentirás que te has bajado del mundo, que has hecho una parada y mientras la sociedad continúa su ritmo frenético, tú respiras la historia de una cultura de otro tiempo. La hospitalidad de los nómadas te permitirá descubrir un oasis de humanidad en un país del que apenas nadie conoce nada. Una experiencia única en la que lo más difícil será explicar a la vuelta todo lo que has vivido.
Este viaje es para los que buscan adentrarte en otra cultura sin prejuicios, compartir vivencias y aventuras, con ganas de descubrir una manera de ser y estar en el mundo diferente a la que estamos acostumbrados.
Este viaje no es para los que solo buscan comodidad o un programa cerrado de actividaes.
Encuentro con el guía en el aeropuerto internacional de Manas (FRU) de Bishkek. Abandonamos la ciudad y ponemos rumbo hacia un asentamiento de pastores perdido en las montañas.
Comenzamos una travesía a pie hacia un lago mítico para los nómadas. Paso de 3.500 metros. Noche en yurta con una familia nómada.
Travesía a caballo (de 2 a 4 horas) por el lago de Son Kul, a 3.000 metros de altitud. Conoceremos a otra familia de nómadas con los que pasamos la noche en sus yurtas
Pasaremos los próximos tres días en uno de los pueblos más recónditos del país, donde el tiempo está detenido y los nómadas y cazadores permanecen aislados del turismo. Un lugar desconocido incluso para los propios kirguisos, en el que haremos pequeñas rutas caminando, y sobretodo, conviviremos con sus habitantes para conocer sus ancestrales formas de vida.
Noche en casa de huéspedes y yurta.
Abandonamos el pueblo secreto y nos trasladamos hasta la casa de un cetrero en las montañas cercanas al gran lago Issyk Kul. De camino, visitamos un pueblo minero donde las mujeres han emprendido un proyecto de artesanía único en el país.
Regresamos a la ciudad en busca de una fiesta de despedida pero antes visitamos el segundo lago de montaña más grande del planeta, el gran Issyk Kul.