Este espectacular itinerario que es la Selvaggio fue idea de Peppino Cicalò y Mario Verin, que en 1987 recorrieron por primera vez esta ruta costera a lo largo del Golfo de Orosei. Las dificultades de orientación que encontraron, los numerosos pasos de escalada y rápeles que debieron superar, la escasez de agua potable, la imposibilidad de abastecerse de comida… todo ello les hizo pensar que no iba a ser un trekking muy repetido.
Para su sorpresa, el boca a boca hizo su trabajo y con los años más y más montañeros se lanzaron a repetir su experiencia, calificándose como el trekking más aventurero de Italia, lo que extendió aún más su fama.
Las vertiginosas paredes del Golfo de Orosei, que caen a plomo desde una altura de 500 m en algunos puntos, son un terreno ideal para las vías ferrata. Sin embargo, las ferratas no llegaron a Orosei hasta hace muy poco, y afortunadamente lo han hecho de la mejor manera posible, sirviendo de complemento a la Selvaggio Blu. Así, la ferrata de Goloritzé permite hacer una preciosa variante de la tercera etapa, literalmente colgados sobre el mar. Y en cuanto a la ferrata de Plumare, aprovecha una de las partes más intensas y complicadas de la Selvaggio como vía de retorno.
En la salvaje costa del Golfo de Orosei no hay pueblos ni alojamientos y pernoctar en las playas está prohibido. Por este motivo, una lancha motora nos recogerá para llevarnos al hotel al final de cada etapa, y al día siguiente nos devolverá al punto donde finalizamos el anterior. Acceder por mar a la Selvaggio es todo un privilegio que permite tener una panorámica impresionante de lo que vamos haciendo cada día. Un lujo solo comparable al de bañarse en algunas de las mejores calas del Golfo.
Para hacer la Selvaggio no es necesario saber escalar pero sí moverse con soltura y sin vértigo en terreno expuesto, saber rapelar, tener experiencia en vías ferrata y sobretodo, tener la mente abierta para disfrutar de una experiencia difícil de clasificar, diferente a cualquier otra que hayas conocido hasta ahora.
Vuelo a Alguero. El horario del vuelo nos permitirá hacer la via ferrata de Badde Pentumas, situada en el interior de la isla y una de las mejores introducciones que se pueden hacer a la Selvaggio Blu, tanto por el tipo de entorno, como por las dificultades que encontraremos. Posteriormente nos trasladaremos a Santa Maria Navarrese, población situada en el extremo sur del Golfo de Orosei y que será nuestro centro de operaciones durante todo el viaje.
Muy temprano nos trasladaremos a Pedra Longa (10 km) para iniciar la travesía con una primera etapa que por su desnivel y longitud es físicamente la más exigente, aunque sin dificultades técnicas.
Regreso en lancha motora a Santa Maria Navarrese.
Etapa bastante más corta que la anterior en la que sin embargo, es difícil bajar sustancialmente el tiempo de recorrido, debido a que el terreno es bastante más intrincado. Si bien no necesitaremos hacer uso de cuerdas todavía, nuestro camino se vuelve confuso en numerosas ocasiones por lo que hay que estar muy atentos.
Regreso en lancha motora a Santa Maria Navarrese.
La reciente equipación de un tramo de ferrata por un espolón rocoso hasta entonces infranqueable nos permitirá mantenernos pegados a la costa, para después ascender y recuperar el itinerario oficial.
Regreso en lancha motora a Santa Maria Navarrese.
Podríamos decir que esta etapa contiene en sus escasos 4 km todas las esencias de la Selvaggio. Camino salvaje y confuso, de orientación difícil, con subidas y bajadas constantes, pasos en vertical y travesías horizontales de tercer grado en los que no hay que hacer uso de cuerda pero en los que hay que estar muy atentos, troncos de enebro dispuestos como apoyos para los pies, grutas en las nos meteremos en busca de agua fresca… y la espectacular bajada final a Cala Biriola, una de las playas más hermosas de la travesía. ¡Selvaggio Blu al 100 %!
Regreso en lancha motora a Santa Maria Navarrese.
La etapa final es la reina en cuanto a dificultades, sobre todo por los rápeles, y empieza atravesando una peculiar grieta entre paredes llamada “Sa Nurca". Cercanos ya a Cala Sisine veremos por encima de nuestras cabezas la nueva y deslumbrante ferrata de Plumare. La tentación de hacerla hoy podría ser grande, pero nos conformaremos con su vía de retorno, que coincide con el último tramo de la Selvaggio, que depara las emociones más intensas de la travesía, con dos rápeles de 40 m.
Un fin de fiesta que si tenemos suerte y está abierto el chiringuito de Cala Sisine, podremos acompañar con una cerveza.
Regreso en lancha motora a Santa Maria Navarrese.
Regresamos a Cala Sisine, pero esta vez lo haremos por tierra, lo que nos dará oportunidad de conocer el intrincado relieve del altiplano del Golgo, la parte interior del Golfo de Orosei. Por una sinuosa pista de tierra llegaremos al aparcamiento que nos deja a apenas 20 minutos de Cala Sisine, donde retomaremos lo que dejamos pendiente ayer, la via ferrata Us Piggius di Plumare.
Tras la ferrata, un baño y una segunda cerveza en el chiringuito de Cala Sisine, regresaremos a la furgoneta y viajaremos directamente a Alguero para pasar allí la última noche y visitar la ciudad.