Esta ruta por la vía normal de ascenso al techo del Sistema Ibérico se complementa con un descenso por un camino diferente, completando un bello circuito por la legendaria montaña castellano-aragonesa.
El sendero que parte del Santuario (1.643 m) se encamina hacia el Circo Glaciar de San Miguel por bosque de pino silvestre, que dejamos a nuestra derecha para continuar por terreno ya de alta montaña hasta la cuerda principal.
Tras superar el pequeño Cerro de San Juan ya sólo nos resta el último arreón a la cima del Moncayo (2.314 m) y tras disfrutar de la vista, que alcanza gran parte de Castilla, Aragón y el sur de Navarra, descenderemos por pequeñas veredas hacia el Oeste, en dirección al Collado de Pasalobos (1.947 m) A partir de aui un cómo sendero a media ladera, entre altos pinares, nos devuelve a la carretera, a unos 400 m del Santuario.
En el corazón de la Bardena Blanca Baja, y junto al centro de Interpretación de esta reserva, se alza el monumento natural más conocido de las Bardenas, Castildetierra, claro ejemplo de la extrema protección que la arenisca ejerce sobre la arcilla, más vulnerable a la erosión; junto a dicha monumental cárcava arranca la ruta que ascenderá hasta dos de sus atalayas naturales, Cabezo de las Cortinas y Matalafiera, estratégicos balcones sobre las depresiones esteparias de la Bardena Blanca y el plano de la Bardena Negra, y desde las que podremos obtener una completa panorámica del paisaje bardenero de barrancos, cabezos, pastizales y campos de cereales.