Al norte de Italia, en un área muy extensa entre el valle del Po y los Alpes, entre Milán y Venecia, se extienden una treintena larga de macizos (denominados gruppi en italiano) con un origen geológico común y una fisonomía muy similar, pero separados por profundos valles e independientes entre ellos. Para el alpinista Reinhold Messner, que creció en las Dolomitas del Alto Adigio y se convirtió con el tiempo en la primera persona en conquistar los catorce "ochomiles" de nuestro planeta, estas montañas son las más bellas del mundo. Desde diciembre hasta el final de la primavera las Dolomitas se cubren de nieve, transformando su aspecto y ofreciendo una visión inédita muy diferente a la época estival. Entonces se hace imprescindible contar con esquís o raquetas de nieve.
El grupo de Brenta, protagonista de este viaje, es el macizo dolomítico más occidental. Conoceremos una de las mayores zonas protegidas de los Alpes, caminando junto a lagos nevados de gran belleza como los que se suceden a los pies del macizo Adamello-Presanella, lagos de Nambino, Serodoli, Ritorto y Tovel, con sus cercanos y acogedores refugios a los que llegaremos caminando con nuestras raquetas por un paisaje nevado de inigualable esplendor, siendo sin lugar a dudas el punto fuerte del viaje, en el que también disfrutaremos de espectaculares cascadas como las de Vallesinella, y por supuesto podremos admirar las paredes verticales, agujas y crestas que dan personalidad a las Dolomitas y que toman al atardecer un color anaranjado único que las hace destacar aún más del resto de montañas alpinas que las rodean.
Situada a los pies de las Dolomitas de Brenta y junto al macizo de Adamello-Presanella, la población de Madonna de Campiglio es uno de los lugares más glamurosos de los Alpes y sin lugar a dudas el mejor punto de referencia para iniciar múltiples excursiones. Su extraordinaria situación natural, entre el macizo de Brenta y las altas cumbres del Adamello-Pressanella, hace de esta localidad uno de los centros turísticos alpinos más elegantes y mejor equipados de Italia, tanto para el invierno como para la temporada estival.
Vuelo a Milán y viaje hasta la localidad de Malè, donde nos alojaremos.
Iniciamos nuestras rutas con raquetas en el corazón del parque natural de Adamello Brenta, y próximos al famoso Campo di Carlomagno,donde ascenderemos hasta el refugio Malghette, situado junto al lago del mismo nombre para visitar el pequeño circo glaciar de Nambin, donde se esconde un hermoso y representativo conjunto de ibones alpinos.
Si el tiempo nos lo permite, hoy podremos disfrutar de una de las estampas invernales más hermosas de las Dolomitas: el lago de Tovel nevado. Conocido también como lago rosso por el antaño enrojecimiento ocasional de sus aguas como consecuencia de la floración de un alga, color que dio origen a leyendas de reinos en guerra y afligidos fantasmas.
Hoy realizaremos una ruta por el corazón del parque natural de Adamello Brenta. Desde Madonna di Campiglio, ascenderemos de manera cómoda entre bosques de abetos y alerces hasta la planicie del monte Spinale, desde donde podremos disfrutar de la majestuosidad de las Dolomitas. Siguiendo un sencillo recorrido alcanzaremos el refugio Graffer a los pies del passo Grostè, en el cordal principal de las Dolomitas de Brenta.
La mejor ruta de presentación de las Dolomitas es este Giro dei Cinque Laghi que se desarrolla en otro macizo diferente, el de Adamello; cercano y espectacular mirador a las imponentes torres calizas de Brenta.
Otra ruta estrella del viaje que nos llevará a alcanzar la base de las paredes más impresionantes del gruppo de Brenta. Allí se encuentra el refugio Brentei, donde disfrutaremos unos momentos inolvidables para completar nuestro conocimiento de este macizo. Los preciosos senderos Bogani y Violi nos llevarán, siempre con magníficas vistas a los paredones del Crozzon di Brenta y Cima Tosa, hasta nuestro objetivo de la jornada: el afamado refugio Maria e Alberto ai Brentei. Terminaremos refrescando el ánimo al conocer las cascadas de Vallesinella y sus pasarelas, que semejan una equilibrada composición oriental.
Nos adentraremos en el cercano y, sin embargo, solitario val di Rabbi, uno de los lugares más emblemáticos y pintorescos del parque nacional del Stelvio. Conoceremos las magníficas cascadas de Saènt y disfrutaremos de las estampas nevadas al abrigo de bosques de laricios centenarios.