Situado en el norte de Navarra, el también conocido como valle verde es un intrincado mundo de bosques y praderías que acoge uno de los rincones más bucólicos y tranquilos del norte peninsular. Los nacientes del Bidasoa, la Ruta de las Brujas o el Señorío de Bertiz serán algunos de los lugares de los que disfrutaremos en nuestro caminar. Junto a este paisaje natural, Baztán muestra también otros atractivos tales como un importante patrimonio arquitectónico, la pervivencia de costumbres ancestrales, una lengua milenaria y su famosa gastronomía.
El Señorío de Bertiz, primer parque natural declarado en la provincia, se encuentra refugiado en los valles cantábricos de la montaña navarra. Bertiz es un espacio singular de gran belleza, donde destaca una de las mejores muestras de bosque mixto atlántico en el que predomina el hayedo desde hace más de 3.000 años, constituyéndose en este lugar como una de las mejores muestras que se encuentran en Navarra. La humedad que envuelve al bosque resbala por su superficie dando lugar a todo un surtido de regatas y pequeñas cascadas de aguas claras, que componen con el hayedo que las enmarca una estampa de inigualable belleza.
En Baztán, los cuentos y leyendas se han cruzado con episodios reales de una manera muy significativa. A los hombres de la prehistoria, sucedieron en el uso de las cuevas las mal llamadas brujas, que no eran sino gentes del lugar que posiblemente utilizaran aquellas cavidades para llevar a cabo ritos de otros tiempos relacionados con la naturaleza o quizás simples reuniones. Aquellas costumbres sufrieron malintencionadas denuncias y una desaforada persecución inquisitorial que provocó muchas ejecuciones; el resto pertenece ya al imaginario popular. Visitaremos la gruta principal de Zugarramurdi y será inevitable dejarnos llevar por el misterio que envuelve el recuerdo de los akelarres.
Viaje hacia Oronoz-Mugaire (430 km), donde nos alojaremos. Cena incluida.
La apartada zona de Zugarramurdi se hizo famosa por los tristes juicios a imaginarios episodios de hechicería que se creyó tenían lugar al abrigo de los salvajes y agrestes parajes erosionados por el Infernuko Erreka o arroyo del Infierno, a los que llegaremos caminando desde el propio vallle de Baztán, para realizar una visita a sus principales cuevas.
En la ruta de hoy transitaremos por bucólicos montes que antaño fueron refugios de contrabandistas y que hoy albergan cabañas pastoriles, antiguas carboneras y restos prehistóricos de los primeros pobladores, en un entorno de praderías salpicadas de viejos robles y hayedos magníficamente conservados.
Junto a nuestro hotel se ubica el pequeño parque natural que el indiano baztanés Pedro de Ziga protegió de las masivas talas y explotaciones en el siglo XIX. El parque constituye una fabulosa muestra de bosque atlántico, con predominio del hayedo, que conoceremos en esta sencilla ruta común a ambos grupos. Tras finalizar la excursión emprenderemos el viaje de regreso.