Beitostolen es una pequeña población de la región de Valdres, situada en la puerta de entrada a las montañas de Jotunheimen. De orígen muy humilde, hoy se ha convertido en un resort de esquí alrededor del Hotel Radisson Blu, su centro neurálgico, al que acompañan un supermercado, la oficina de turismo y una variada oferta de cabañas en alquiler para los visitantes.
Como es habitual en Noruega, la estación de esquí alpino es de dimensiones familiares, mientras que el dominio de esquí de fondo dispone de 180 km, al que se pueden añadir otros tantos si contamos las zonas vecinas con las que está conectado.
Valdres forma parte del Oppland, una antigua provincia de Noruega, que en 2020 se fusionó con la de Hedmark para dar lugar a la actual provincia de Innlandet, que literalmente significa "El Interior", por ser la única del país sin salida al mar. Estas condiciones continentales, unidas a la elevada altitud de la zona, hacen que la nieve comience a caer ya a finales de octubre, por lo que a principios de diciembre el dominio esquiable de fondo está plenamente operativo.
Beitostolen está situado a 800 m de altitud, mientras que los altiplanos que la rodean oscilan entre los 1.000 y los 1.200 m. La zona más baja corresponde al lago Oyangen (750 m), al cual hay que descender si se quiere tomar el camino hacia Slettefjel, una de las rutas que haremos durante nuestra estancia.
Sin duda, el acogedor hotel en el que nos alojaremos es uno de los puntos fuertes de este viaje. Sin necesidad de desplazarnos en vehículo, saliendo con nuestros esquís en la mano, tendremos a nuestro alcance centenares de kilómetros, incluyendo un circuito iluminado en el centro de Beitostolen.
El núcleo fondista se extiende hacia el norte de la población, con innumerables bucles que permiten graduar la jornada a nuestro gusto. Una de las imprescindibles es la pista que lleva al hotel de montaña Bygdin, a orillas del lago Vinstre, y que pasa por la base del espectacular pico Bitihorn (1.607 m). Para el regreso, varias opciones permiten conocer el bello lago de Olevatnet.
Y por si esto fuera poco, hacia el sureste, tenemos pistas prácticamente ilimitadas, puesto que van enlazando dominios hasta llegar a Fagernes, el centro administrativo de Valdres situado a 60 km de Beitostolen. Una buena idea para los más correcaminos es realizar esta popular travesía a Fagernes y regresar en bus. La opción de regreso en bus está disponible también para otros itinerarios, en los que regresar esquiando puede no estar al alcance de todos.
Una vez llegados al aeropuerto de Oslo, a las 17:00 cogeremos el bus que nos llevará a Beitostolen, con cambio en Fagerness. El bus nos dejará en la puerta del hotel a las 21:02.
Los participantes que necesiten alquiler material podrán hacerlo a primera hora de la mañana. Una vez estemos equipados, el plan para hoy y para el resto de días será disfrutar de los casi 300 km de pistas del área de Beitostolen y de las zonas vecinas conectadas. Las pistas se inician prácticamente al pie del hotel.
El regreso lo haremos tomando el bus a Oslo, que parte del propio hotel a las 09:00. Una vez en la capital, caminaremos a la estación de tren (5 min) para coger el tren al aeropuerto.