Partiendo del aparcamiento de acceso a la Laguna Esmeralda, en el Valle de Tierra Mayor, nos adentraremos en el Valle de Olum. La zona baja está ocupada por bosques de lengas y ñires, turberas y zonas inundables en las que pueden verse castoreras. Más arriba se abre paso el mundo de la roca y la ruta se desarrolla entonces sin senderos definidos, tomando dirección al collado desde el que avistaremos la preciosa Laguna Submarino.
El sendero comienza de nuevo en la Ruta 3 y cruza todo el Valle de Tierra Mayor, una amplia zona llana de bosques y claros con turberas atravesada por el río Lasifashaj. Cruzado el valle comienza el suave y fácil ascenso a la Laguna, que bordearemos por la derecha, avanzando hacia el fondo de la cubeta glaciar. A partir de aquí la pendiente se acrecienta y el terreno se complica, siendo necesaria una buena climatología y cumplir un buen horario para llegar al borde del Glaciar, lo que sería nuestro objetivo máximo pero no el único posible, pues desde otros puntos inferiores ya se tiene una estupenda visión aérea de la Laguna.
Imprescindible ruta que parte de El Chaltén y llega a la famosa Laguna Capri para ascender luego al Mirador del Fitzroy, punto en el cual tendremos un panorama de los que permanecen en la memoria toda la vida.
Esta ruta sigue el río Fitz Roy hasta su nacimiento en la Laguna Torre, que recoge las aguas del deshielo de los glaciares Torre y Río Tunel. Desde este punto y sobretodo si se continua un poco más hasta el Campamento Maestri es posible divisar la línea de cumbres de esta parte de la cordillera, en la que destaca el Cerro Torre (3.128 m).
Ruta clásica de aproximación al refugio Frey desde Villa Catedral, en la que iremos siempre acompañados de la vista del Lago Gutierrez, hasta adentrarnos en el valle por que que desagüa la Laguna Tonceck, nuestro destino, rodeada de las preciosas agujas de Frey. Para darle mayor interés, en lugar de regresar a Villa Catedral, costearemos hacia el sur el Lago Gutierrez hasta la estancia Peuma Hue, con opción de baño en el lago si el tiempo acompaña.
El nombre del Cerro Bellavista lo dice todo: es el mejor promontorio para admirar la grandiosidad del Lago Nahuel Huapi, sin duda una de las maravillas de la Patagonia Norte, pero también para mirar al eje de la cordillera, con el temible Cerro Tronador marcando la frontera con Chile.
Desde la Villa Angostura vamos a recorrer de norte a sur la península de Quetrihué por su magnífico bosque de arrayanes. La principal dificultad la encontraremos en el primer kilómetro, de fuerte pendiente, tras lo cual el sendero es una agradable sucesión de pequeñas subidas y bajadas hasta llegar a Puerto Arrayanes, donde tomaremos el barco de regreso.
El Parque Nacional Los Arrayanes fue creado en el año 1971 al desprenderse del Parque Nacional Nahuel Huapi, con el objetivo de proteger un singular bosque de arrayanes, uno de los más puros y extensos de esta exquisita especie.
Dejamos para el útimo día la ruta más alejada y salvaje. Para llegar al punto de inicio deberemos bordear el inmenso lago Mascardi, en el camino al Cerro Tronador, y emprender luego una continua ascensión a esta recóndita laguna.