En las excursiones de cualquier nivel es obligatorio llevar ropa de abrigo. Imprescindible gorro, guantes y botas de montaña.
Es en las escondidas aldeas de estas montañas donde comprobamos que el reloj del tiempo está casi detenido; integradas perfectamente con su tierra y su paisaje, un buen puñado de aldeas salpican estas montañas ya de por sí de difícil acceso , y en donde todavía conservan una arquitectura popular genuina basada en la pizarra renegrida que las ha dado la denominción de "Aldeas negras". Recorreremos una buena muestra de ellas en esta ruta que sortea los casi vírgenes arroyos que dan vida al río Aguisejo, a través de veredas tradicionales.