En Mamode Camp se inicia el sendero que transcurre por los bosques de la Reserva Natural de la Roche Écrite hasta el refugio situado en el Plaine des Chicots (1.830 m). Aquí podremos dejar nuestras cosas y continuar la ascensión hasta el pico de la Roche Écrite (2.276 m), un excelente mirador, si no hay mar de nubes, de los circos montañosos de Salazie y Mafate. Tras la ascensión, retornamos al refugio donde pernoctaremos.
La ascensión al pico es opcional. Si no se hace el desnivel de subida hasta el refugio es de 630 m.
Etapa de predominante descenso por el filo septentrional del Circo de Mafate con una sucesión de miradores que terminan con el espectacular Kiosque du Cap Noir, con una soberbia vista hacia las profundidades de la Riviere des Galets (escenario de la ruta de mañana) y hacia la población de Dos d’Ane, donde finalizamos hoy.
La jornada comienza con un fuerte descenso hacia el curso de la Rivière des Galets, que cruzamos en el emplazamiento llamado “Les Deux Bras” (252 m), donde se unen el brazo de Saint Suzanne y el principal, que seguiremos en leve ascenso hasta que la estrechez del barranco ya no permite continuar y el sendero gana altura hasta el “islote” de Cayenne, un perdido enclave en el corazón del Circo de Mafate.
Etapa corta pero intensa en la que avanzamos hacia el sur con la Rivière de Galets por debajo de nosotros, a nuestra derecha, hasta que descendemos de nuevo hacia su curso en La Roche Ancrée. Bajo la paredes del Piton de Columets, el sendero acompaña al río contorneando el pico Le Bronchard, hasta que cruzamos el puente y tomamos el camino que asciende hacia esta peculiar montaña de cima plana que da nombre al enclave en el que vamos a pernoctar, Roche Plate (roca plana)
Una de las etapas más bellas y salvajes del trekking que nos lleva bajo los farallones de Le Grand Benare hasta encontrar de nuevo, sí lo han adivinado, la Rivière de Galets, justo en el emplazamiento de una espectacular cascada. Tras acompañarlo un trecho una vez más, y cruzarlo de nuevo una vez más, lo abandonaremos - esta vez ya para siempre - para ascender a Marla.
La última etapa de esta primera parte del trekking cruza el Col du Taibit (2.080 m) por el camino denominado “de los Porteadores” donde abandonamos el Circo de Mafate, que hemos recorrido durante cuatro jornadas, y nos adentramos en el de Cilaos y aunque su orografía no es tan dramática como en Mafate, aquí también todo sube y baja. Nada es llano. Y así, sin descanso, bajando, subiendo, y volviendo a bajar, llegamos a orillas del río Rivière del Bras de Cilaos, después de maravillarnos una vez más con los paisajes de la Isla Reunión.
Hoy nos espera el mayor desnivel de ascenso de todo el trekking en apenas once kilómetros, los necesarios para salir del circo de Cilaos hacia la Caverne Dufour, bajo la imponente presencia del Piton des Neiges. Al inicio del camino merece la pena hacer un pequeño desvío y acercarse a la preciosa poza del Bassin Bleu y, un poco más adelante, fotografiar Cilaos desde La Roche Merveilleuse. Después ya no hay más remedio que acometer los mil metros de desnivel que todavía nos separan de la Caverne Dufour.
Hoy conviene salir del refugio de madrugada para vivir la experiencia inolvidable de ver amanecer en el techo de la isla de reunión, el formidable volcán extinto Piton des Neiges (3.071 m). Tras regresar a la Caverne Dufour y recoger nuestras cosas iniciaremos el descenso hacia Belouve, pasando de los brezales de altura al bosque nuboso con helechos arborescentes, por un camino aventurero que cruza terrenos pantanosos y zonas húmedas. Sin duda una de las etapas reinas del trekking.
Agradable ruta por un entorno de alta montaña pero no exenta de vegetación hasta el Oratorio de Santa Teresa, situado justo al lado de las Murallas de Basalto, que dan acceso a la Plaine des Sables, larga llanura colmatada de depósitos volcánicos que nos conduce al Gite du Volcan, donde pernoctaremos
Comenzando en el Refugio de Belouve, transitaremos por el bosque del mismo nombre hasta alcanzar el mirador del Trou de Fer, un agujero que se introduce en las entrañas de la tierra donde varias cascadas y la vegetación exuberante forman un espectáculo indescriptible. Continuaremos nuestro itinerario por el frondoso bosque y regresar nuevamente al Refugio de Belouve.