Ruta Vicentina

Trekking sin llevar peso por la costa del Alentejo

18 km
DISTANCIA
Subida 275 m
Bajada 310 m
Senderismo
1,58 puntos

Dejaremos atrás las casas de la pequeña población de Porto Covo para seguir la senda que recorre esta parte del litoral portugués. En primer lugar nos acercaremos hasta el mirador de la isla de Pessegueiro, un pequeño islote que podremos observar durante gran parte del recorrido. Alcanzaremos después la pequeña playa de Sissal y disfrutaremos después del magnífico arenal de la praia da ilha hasta encontrarnos con los acantilados de Barreta y Angra, que se levantan poco a poco frente al Atlántico, albergando a sus pies hermosas calas desiertas de arena blanca. Continuaremos caminando por los acantilados cubiertos ahora de arena traída por el viento hasta la bella población de Vila Nova de Milfontes, ubicada junto a la bahía que ha creado la desembocadura del río Mira.


16 km
DISTANCIA
Subida 300 m
Bajada 300 m
Senderismo
1,47 puntos

Cruzaremos el río Mira y, tras contemplar su bonito estuario y su marisma, seguiremos caminando hasta alcanzar la playa de las Furnas, famosa por las caprichosas formaciones rocosas que se suceden en su entorno y por su bonito atardecer. Continuaremos ahora por pequeños acantilados, cercanos a zonas de cultivo, hasta encontrarnos con el pequeño barranco de Nascerdios, que cruzaremos para poco después llegar a la praia do Brejo Largo, la más bonita del recorrido, antes de terminar la etapa en la localidad de Almograve.


19 km
DISTANCIA
Subida 255 m
Bajada 240 m
Senderismo
1,60 puntos

Esta etapa transcurre por una costa tremendamente abrupta y llena de belleza. Dejaremos atrás los arenales de Almograve para caminar por los más afamados acantilados calizos del Alentejo, que nos permitirán disfrutar de bellas estampas sobre el océano Atlántico. Salvado el barranco de Cavaleiro, se encuentra el faro de Cabo Sardao, uno de los más bonitos de la costa Vicentina. Este lugar también es uno de los favoritos para la nidificación de múltiples aves, como cernícalos, cormoranes, halcones y las famosas cigüeñas que sitúan sus nidos sobre los escarpes rocosos de los acantilados, sin lugar a dudas una de las singularidades de esta zona. Todo ello junto al aroma de los bosques de pino, las areniscas rojizas, las dunas fosilizadas y el continuo viento que viene del Atlántico hacen de este paseo un bálsamo para los sentidos.


17 km
DISTANCIA
Subida 450 m
Bajada 490 m
Senderismo
1,75 puntos

Iniciamos esta ruta en la villa marinera de Zambujeira. Poco a poco irán a apareciendo hermosas playas como las de Alteirinhos, Carvalhal, Hachas y Amalia, mientras recorremos bellos acantilados hasta encontrarnos con las casas del pueblo de Azenha, donde podremos descansar y reponer fuerzas. Continuaremos la marcha caminando por solitarios acantilados donde nos encontraremos con restos de molinos, siguiendo un camino que a veces nos llevará faldeando los acantilados con impactantes vistas hacia el océano Atlantico y los estratos rocosos que se separan de la costa. Unos kilómetros más adelante nos espera uno de los iconos del trekking, el que ofrece la playa de Odeceixe con su desembocadura y precioso arenal. Terminaremos nuestra ruta caminando junto a la Ribeira de Seixe.