Aristas afiladas, plantas únicas, cumbres espectaculares, bosques densos y paisajes de la era de los dinosaurios. Todo ello se da cita en La Palma, una isla joven en la que han encontrado cobijo varios mundos.
También conocida como la Isla Verde o la Isla Bonita debido a su exuberante vegetación, La Palma ocupa la zona noroccidental del archipiélago de las Canarias. La singularidad de sus ecosistemas, que atesoran especies exclusivas de flora y fauna, la convirtieron en Reserva Mundial de la Biosfera. Destaca en la isla su carácter volcánico, pues son volcanes los que moldean su columna vertebral de norte a sur, haciendo posible la cantidad de agua dulce de la que hace gala, en forma de manantiales, arroyos e incluso pequeños ríos que la convierten en la única isla canaria que cuenta con este valioso recurso.
La riqueza natural que atesora, el clima benigno y la buena red de senderos y caminos con la que cuenta, convierten a la isla en un destino idóneo para caminar todo el año, pero sobre todo en invierno, cuando la suaves temperaturas -que nos permitirán bañarnos en el mar- contrastan con el frío que ya impera en la península. La Caldera de Taburiente, los populares “roques”, monolitos rocosos como el de Los Muchachos, que con 2.426 metros es el techo de la isla, su famoso mar de nubes, los nacientes de Marcos y Cordero y el bosque de laurisilva en el Parque Natural de las Nieves, serán algunos de los lugares que visitaremos y que no podremos olvidar jamás.
El conjunto de la Caldera de Taburiente fue declarado Parque Nacional en 1954, convirtiéndose en el segundo espacio protegido de Canarias en recibir esta designación, tras el Parque Nacional del Teide en Tenerife, y el cuarto de España. La formación geológica de la Caldera es considerada la maravilla natural más emblemática de la isla. La especie que predomina y configura el paisaje es el pino canario, cuya peculiaridad es que tolera los incendios gracias a su adaptación milenaria al fuego producido por las erupciones volcánicas: se quema la corteza pero internamente sigue viviendo. En el interior de la caldera está presente la laurisilva, que en Canarias se denomina monte verde, de gran importancia ecológica pues es agente condensador de las generosas brumas que aportan agua a la isla.
Viaje en avión a La Palma. Una vez en el aeropuerto de Santa Cruz de La Palma, nos trasladaremos a nuestro alojamiento en Mazo y posteriormente realizaremos una sencilla ruta para estirar las piernas e introducirnos en las maravillas de la isla.
La Ruta de los Volcanes puede describirse quizás como una de las excursiones más espectaculares e impresionantes de La Palma, no solamente por el dramatismo de su paisaje volcánico, sino también por las increíbles perspectivas a las dos vertientes de la isla.
Excursión por el interior de la famosa Caldera de Taburiente y posterior traslado a la cercana población portuaria de Tazacorte, donde podremos relajarnos dándonos un baño en su playa de arenas negras, de origen volcánico.
Hoy nos tomaremos el día libre de caminatas y aprovecharemos para visitar el Centro de Interpretación del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y el cercano mirador de la Cumbrecita, con magníficas vistas sobre el interior de la colosal formación geológica. A continuación nos daremos un baño en alguna de las playas de la isla para terminar el día visitando la capital, Santa Cruz de la Palma.
En un archipiélago donde los ríos fluyen sólo en la imaginación y se recoge avaramente hasta la última gota, dar con los manantiales más caudalosos de Canarias adquiere tintes épicos.
La cresta de la Caldera de Taburiente ofrece una vistas espectaculares sobre el interior del cráter y sobre la isla en general, superando cotas de 2.000 metros, como ocurre en el Roque de los Muchachos.
Hoy nos espera un largo día lleno de contrastes. Nos desplazaremos hacia el norte de la isla para realizar una excursión por la zona más solitaria de la misma, la conocida como Barlovento, famosa por las brumas perennes que facilitan el desarrollo de los bosques de laurisilva.
El cráter del volcán San Antonio es uno de los lugares más bellos de las islas Canarias. Dicho cráter fue originado durante las erupciones de 1677 y hoy en día es el escenario perfecto para explicar la actividad volcánica de la isla de La Palma. Tras la visita del volcán y su centro de interpretación, descenderemos a las salinas de Fuencaliente, un auténtico espectáculo visual con magníficas panorámicas hacia el mar. Después de la excursión nos trasladaremos al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso.