Resguardada en el interior de Hvalsfjordur, “el fiordo de la Ballena”, se encuentra el majestuoso salto de agua de casi 200 m de altura (196 para ser exactos) la cascada más alta de Islandia. Un agradable recorrido en nuestro camino hacia el Golden Ring y que no podemos perdernos. Para cruzar el cauce del río habremos de ser habilidosos, pero contaremos con la ayuda de un cable de acero estratégicamente anclado para ello. Desde aquí, ascenderemos hasta los balcones superiores para disfrutar de Glymur y su salto de agua, así como de Havalfel, la montaña de la Ballena, a la que ascenderemos si las fuerzas acompañan.
El Glaciar Snaefellsjökull preside este Parque Nacional y caminar por su entorno volcánico cubierto por la nieve, es una de las experiencias más increíbles al visitar este país. Nuestra ruta nos permitirá disfrutar lo solitario del lugar y el relieve de sus volcanes durmientes. En esta época del año la ascensión hasta la cumbre puede conllevar mucho riesgo, por lo que realizaremos una excursión por su entorno, que nos permitirá disfrutar de unas panorámicas invernales espectaculares.
Un sencillo sendero por el valle del río Thor nos llevará a conocer la espectacular cascada de Selfoss y la gigante de Dettifoss
En la Reserva Natural de Dyrhoaley, un hermoso enclave a orillas del Atlántico Norte, crían frailecillos y numerosas especies de aves al costado de los acantilados de Vik. A través de un paseo costero, no perderemos detalle de la belleza del lugar y sus acantilados.
Reynisfjara será nuestra primera parada, una playa con impresionantes formaciones de basalto y desde donde podremos observar los famosos “trolls” petrificados por la luz del sol que se encuentran en el mar. Nuestra siguiente parada será Dyrhólaey, una reserva ornitológica característica por sus acantilados y formaciones de basalto, donde es posible observar las colonias de frailecillos que anidan durante el verano (desde mediados de junio hasta mediados de agosto). Sin duda se trata de uno de los enclaves más hermosos de la isla, fundiendo en un mismo escenario glaciares, acantilados, playas kilométricas de arena negra y la fuerza del Atlántico Norte.
Tomando como punto de partida el campamento de Landmannalaugar nos adentraremos en un mundo donde los protagonistas son las fumarolas, ríos termales, volcanes, glaciares y preciosas cumbres como el Volcán Bláhnukur, desde donde podremos contemplar desde lo alto el impresionante paisaje. Regresaremos al campamento pasando por el sorprendente campo de lava de Laugahraun, una colada de lava procedente del volcán Brennisteinsalda, conocida como “la montaña ardiente”, para llegar a nuestro punto de inicio, donde podremos disfrutar de las reconfortantes aguas termales que de esta tierra afloran. Un impactante y espectacular entorno para comenzar nuestro viaje.