Volcanes, coladas de lava, frondosos bosques de pino canario y laurisilva, árboles que se arrodillan ante el viento, abruptos acantilados, relajantes piscinas naturales, panorámicas de vértigo… Así es El Hierro, enigmática, sobrecogedora, un refugio para desconectar de la ajetreada vida actual y disfrutar del clima primaveral que reina en las Islas Canarias durante todo el año. La gastronomía de esta isla declarada Reserva de la Biosfera también suma para que nuestra estancia sea inolvidable. Sí, una isla puede tener alma. Y El Hierro la tiene.
Este viaje nos lleva a la isla más pequeña de Canarias, a excepción de la Graciosa. Lejos del turismo de sol y playa podremos disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad que nos ofrece esta isla caminando junto a fascinantes formaciones volcánicas y bosques de laurisilva. El Hierro, considerado como el fin del mundo conocido hasta el descubrimiento de América, fue declarada Reserva de la Biosfera por conservar un singular patrimonio natural, cultural y paisajístico de valor incalculable. Al caminar por la isla de Hierro podremos disfrutar de espectaculares acantilados, retorcidas formaciones de lava que crean figuras caprichosas y el magnífico sabinar del oeste de la isla, lugar donde las sabinas adquieren increíbles formas al plegar sus ramas al gusto del viento. Su abrupta costa oculta bajo sus transparentes aguas sobrecogedores fondos marinos, de formaciones tan fascinantes como las de la superficie, que la convierten en un paraíso para los amantes del submarinismo.
La pequeña superficie de la isla no es obstáculo para encontrar en ella una sorprendente variedad de paisajes. Y lo mejor es que, al ser las distancias tan cortas, podemos estar tomando un relajante baño en la costa y, al poco tiempo, recorrer alguno de los senderos entre pinos canarios o especies de laurisilva. Cada día en nuestros traslados al inicio de las rutas nos pararemos en alguno de los famosos miradores del hierro para contemplar panorámicas de vértigo como el majestuoso valle de El Golfo, formado tras el mega-deslizamiento que se produjo hace miles de años, y abruptos acantilados donde el mar bate con fuerza. O no. Porque el océano en esta isla nos muestra también otra cara, la de calma absoluta de la Reserva Marina de La Restinga - Mar de las Calmas.
Una vez en el Hierro nos trasladaremos hasta nuestro alojamiento en el Balneario Pozo de la Salud.
Una de las rutas más visitadas de El Hierro, un camino llano flanqueado en su mayoría por laurisilva con algunos ejemplares de pino canario que impactan. No presenta dificultad. Lo más impresionante y lo que es la esencia de la ruta, más que los terrenos de la Llanía, es la Hoya de Fireba, un cráter volcánico en donde se unen las tres dorsales volcánicas que conforman la isla de El Hierro. Completaremos el día dándonos un baño en la piscina natural del Charco Manso, uno de los lugares con mayor embrujo de la isla.
Hoy completaremos una de las travesías más conocidas de la isla del Hierro, la denominada Ruta del agua que nos llevará desde el el Mirador de Jinama hasta la capital de la isla, Valverde. Después de la ruta podremos darnos un baño en la Piscina Natural de la Maceta.
Comparable a la Calzada de los Gigantes, esta ruta se resume a la perfección en; Agua y roca, no se puede describir mejor esta ruta. Un impresionante camino costero que discurre por roca viva que nos llevará hasta el famoso Arco de Tosca, antiguo tubo volcánico colapsado que conservó un arco. La belleza del camino se dispara si el mar anda algo bravo, ya que la espuma, los colores del agua y la cantidad de arcos, roques y otras formas rocosas hacen de este el litoral más bello de El Hierro con diferencia. Completaremos el día visitando la playa del Verodal, una singular playa de arenas rojas.
Hoy nuestra ruta por la Isla del Hierro nos llevará a conocer el famoso peinado de las sabinas del Hierro. Desde el Santuario de Nuestra Señora de los Reyes tomaremos el camino que une esta con Sabinosa, última población de la isla hacia el oeste y que nos llevará hasta el famoso espacio del Sabinar, donde nos deleitaremos con las curiosas formas que han tomado estas especies por el efecto de los continuos vientos. Tras la ruta nos refrescaremos en la playa de las coloradas y visitaremos el entorno del Faro de Orchilla.
Hoy ascenderemos hasta los miradores naturales que ofrece la Montaña de Naos sobre el Mar de las Calmas y pasaremos porla Punta de los Saltos, punto más meridional de España. Completaremos el día dandonos un baño en las bonitas Calas de Tacorón y el Julan.
En el sudeste de la isla del Hierro y tras un seguido de desprendimientos de tierra que derrumbaron parte de la isla de aparece el Monumento Natural de Las Playas, un paisaje semicircular de nueve kilómetros de largo y más de mil metros de alto que no deja indiferente a nadie. El lugar respira paz y tranquilidad, lejos de los ruidos de la urbe.Los mejores miradores para ver el gran anfiteatro con desde otra perspectiva son los de Las Playas y de Isora, ambos en la cima de la isla. Enfrente de la costa emerge el conocido roque de Bonanza, de origen volcánico y que es un emblema natural herreño.