El Sur de Israel y el Sinaí

16 km
DISTANCIA

Subida 960 m

Bajada 960 m

2,35 puntos

Nuestra ascensión comienza en la población de Santa Catalina, donde un camino bien marcado nos llevará directos hasta la cima del Monte Jebel Abbas para poder disfrutar de la soberbia panorámica que ofrece esta montaña sobre las las montañas del Sinaí. Descenderemos por el mismo camino disfrutando de esta montaña de color negro volcánico con bonitas imágenes sobre Santa Catalina.

15 km
DISTANCIA

Subida 370 m

Bajada 370 m

1,49 puntos

Recorrido por las más bellas formaciones geológicas del Valle de Timna, que apareció hace millones de años como resultado de la formación de la falla sirio-africana. Así, multitud de rocas volcánicas, ígneas, sedimentarias y de arenisca de diferentes colores se juntaron en este lugar. Además, el valle es rico en varios minerales, incluyendo cobre, hierro y manganeso, entre otros.

7 km
DISTANCIA

Subida 570 m

Bajada 570 m

1,23 puntos

Ascenso y ruta circular alrededor de la imponente fortaleza judía de Masada, que fue tomada por los ejércitos romanos en el primer siglo de nuestra era durante las guerras judías. Subiremos a los restos de Masada como hicieron antaño las poblaciones que allí se asentaron por el sendero de la Serpiente.
Una vez en Masada recorreremos las ruinas, los palacios y las dependencias, explorando sus murallas, acercándonos a observar la impresionante rampa de asalto que construyeron los romanos durante el sitio de la ciudad, que supuso el final de las guerras entre romanos y judíos durante el siglo I. Por ella descenderemos para realizar un recorrido circular que rodea la fortaleza, pudiendo disfrutar de unas vistas inmejorables desde los restos de los campamentos romanos que vigilaban por su flanco sur y tras ascender al monte Eleazar, del que descenderemos hacia nuestro punto de inicio. 

14 km
DISTANCIA

Subida 670 m

Bajada 670 m

1,83 puntos

El oasis de En Gedi ha sido poblado desde hace más de 5000 años, y ha sido un refugio de diversas poblaciones así como de varias especies de aves, mamíferos y plantas que sólo podríamos encontrar en África oriental. Nos adentraremos por uno de los cañones, el de Wadi Arugot para poder ascender hasta divisar alguna cascada y alcanzar después, por el camino de los esenios, la planicie que constituye la meseta del desierto de Judea, por la que se precipitan los diversos barrancos y cañones que descienden hasta el mar Muerto, en un microclima único. Desde esta planicie que se adentra en el desierto descenderemos nuevamente al kibutz de En Gedi donde finaliza la ruta.

14 km
DISTANCIA

Subida 670 m

Bajada 315 m

1,67 puntos

En el centro del desierto israelí destaca el gran cráter de Maktesh Ramon, formado por un circo erosivo al retirarse el mar que inundaba esta zona hace varios millones de años, y dejando diversos y coloridos materiales, así como unos taludes de 500 metros que rodean el interior de su cráter. Por él las gacelas, los Ibex de Nubia o el leopardo de Arabia deambulan libremente, entre sus montañas  y cañones que presentan espectaculares restos de amonitas y otros fósiles que un día estuvieron bajo el mar. Cruzaremos el cráter desde el sur, ascendiendo al monte Shen desde uno de sus wadis para alcanzar una inmejorable vista de la llanura que atravesaremos, y dirigirnos luego hacia el norte y ascender a la población de Mizpe Ramón que se asoma como un balcón sobre el cráter.

7 km
DISTANCIA

Subida 715 m

Bajada 715 m

1,42 puntos

A media noche nos despertaremos para comenzar la ascensión al emblemático monte Sinaí o Jebel Musa para poder ver el amanecer.
Con mezcla de rocas volcánicas y granitos el monte Sinaí es uno de los lugares venerados por judíos, cristianos y musulmanes ya que se cree que en su cima se produjo el encuentro entre Yahvé y Moisés, donde se le entregaron las tablas de la ley con los diezmandamientos. Coronado por una capilla ortodoxa y una pequeña mezquita, los peregrinos tienen que ascender por una escalera labrada en la roca de más de 750 escalones conocidos como los escalones de la penitencia. El monte Sinaí está además poblado de pequeñas ruinas bizantinas con restos de jardines, y de cuencas aisladas de granito que dotan a este sagrado monte de un aspecto único.