Costa da Morte y Camiño dos Faros

Recorreremos este hermoso pueblo marinero comenzando en la Playa de Area Maior para salir en dirección a San Adrián, antes de llegar a la Ermita pasaremos por la playa de Seaia. Desde San Adrián tendremos una amplia panorámica de todo Malpica y las Islas Sisargas que las vamos a ver desde todas las perspectivas por el bonito camino costero que nos conduce hasta Beo, cruzando los primeros acantilados de este Camiño dos Faros.

Nuestra ruta comienza en Laxe nos dirigiremos al Faro por la ruta de Insua para contemplar la panorámica de la Ría de Corme y Laxe y de gran parte de la ruta que nos espera hasta Camelle. A partir de la Playa de los Cristales seguiremos una senda que nos llevará hasta el Peñón de Soesto y más tarde a la Playa del mismo nombre. Continuamos hasta la Punta de Catasol, un espectacular mirador sobre la Playa de Traba una de las más largas de nuestro recorrido. Desde Mordomo al final de la Playa de Traba comienza un camino que nos llevará por otro paisaje espectacular de este Camiño dos Faros, Toda esta costa en dirección a Camelle te traslada al cuento de Liliput en el mundo de las grandes piedras, piedras de todas las formas y tamaños y nuestro camino serpentea entre ellas como en un laberinto. La cala de Sabadelle antiguo puerto ballenero nos da la entrada al pueblecito de Camelle.

La etapa de hoy transcurre por una costa tremendamente abrupta y llena de historia. Al poco de salir de Arou llegamos a la Playa de Lobeira desde donde por un sendero de Toxos alcanzamos el pequeño puerto de Santa Mariña, para desde aquí ascender la duna del Monte Blanco al llegar arriba una de las panorámicas más bellas de este Camiño, con la duna y la Playa de Trece toda la Punta de Boi y el Cementerio de los Ingleses. Al bajar atravesamos las pequeñas y solitarias calas de Trece hasta Punta Boi, allí el mar rompe con fuerza y se encuentra el Cementerio de los Ingleses donde descansan las víctimas del Serpent. El camino de Punta Boi a Vilán nos lleva por todas las playas de Reira, a través de una cómoda senda que recorre este litoral salvaje y solitario hasta subir por Monte Pedroso y llegar al Faro Vilán. Faro Vilán es uno de los símbolos de este camino que ha sido la luz de guía de todos los barcos que cruzan estos mares de intenso tráfico marítimo. Desde Vilán nos acercaremos a Camariñas pasando por la capilla de la Virxe do Monte y el Castillo para finalizar en el centro de Camariñas.

Cabo Fisterra Nuestra ruta comienza en los Caserios de Vilar de Duio situados a los pies del Monte de Arnela al que ascenderemos por un cómodo camino hasta alcanzar su cima 186 metros, desde la que podremos disfrutar de una magnífica panorámica sobre los acantilados de Touriñan y Fisterra y sobre la playa de Arnela. Continuaremos por el cordal que une los Montes Veladoiro (234 m) y Monte Pión (207) que nos conducirá con magníficas vistas sobre los acantilados del Cabo de Nave y sobre la playa de Mar de Fora, por la que pasaremos poco antes de iniciar la última subida del día hacia el monte del Facho, antesala del famoso Faro de Fisterra nuestra meta del día.

Desde la Playa de Lires comenzaremos como en la jornada anterior con pronunciadas ascensiones como Punta Besugueira y de la Mexadoira antes de alcanzar la Playa do Rostro otro universo de sensaciones, cruzando por la arena los dos kilómetros de playa con el ruido constante de sus olas llenándolo todo. Nada más perder de vista la Playa do Rostro nos encontraremos con otro de los paisajes únicos del Camiño, los acantilados formados por la Punta do Rostro y la Punta do Castelo que atravesaremos por su parte superior. El último tramo de nuestro recorrido no tiene desperdicio un sendero que bordea la Playa de Arnela y nos conduce al Cabo de la Nave transcurre entre rocas con los acantilados más altos de nuestra ruta, una vez en el cabo ya podemos disfrutar de la panorámica que se nos ofrece, la última playa la de Mar de Fora y el último monte el de Facho antes de llegar al Faro de Fisterra nuestra meta.

Iniciamos esta ruta en la villa marinera del Pindo, en un camino que sale detrás de la iglesia parroquial. Después de atravesar un riachuelo, comienza el camino bordeado por vallas, al que acompaña una espesa vegetación, en la que abundan los pinos, laureles y algún acebo. Siguiendo el curso del pequeño riachuelo se pueden ver algunos molinos abandonados. A la medida que ascendemos la vegetación va disminuyendo y el camino se convierte en un sendero, en el que comienzan a aparecer las primeras peñas con sus fantasiosas formas. A la derecha dejamos el cerro Onde se Adora, que podría tener relación con un antiguo culto pagano. Finalmente tenemos que abordar la cumbre por su parte Oriental y acceder a la zona Norte de este inmenso macizo pétreo. Desde la cima del Pindo divisamos impresionantes vistas sobre una amplia zona costera. Hacia el norte, vemos el embalse de santa Uxía, las tierras de la parroquia de Arcos y los montes de la Ruña; al sur, divisamos el valle y la extensa playa de Carnota; y hacia el oeste, a lo lejos, el cabo Fisterra, la inmensidad del océano, la ría de Corcubión y las islas Lobeiras. A los pies del monte, la villa del Pindo y del Ézaro y la desembocadura del Xallas.

Hoy nos enfrentamos a la etapa del camino de más continuas subidas y bajadas en contrapartida nos ofrecerá panorámicas excelentes de la Costa da Morte. Comenzando en la Playa de Lourido llegaremos hasta el Coido da Agra donde iniciaremos el ascenso al Monte Cachelmo con bellas vistas sobre Muxía, Punta Buitra y Cabo Touriñán. Punta Buitra será nuestro próximo objetivo, desde aquí la ruta continúa bordeando la costa acantilada en descenso hasta el Coído de Cuño. Nuestros pasos se encaminarán hacía el Monte Pedrouzo y la Playa de Moreira antes de alcanzar el Cabo Touriñán, punta más Occidental del Camiño dos Faros y de la España Peninsular. En este punto durante muchos días al año se pone el último sol de Europa. Una pista nos acompañará por la Insua do Castelo y el Coido de Touriñán antes de alcanzar la Playa de Nemiña final de nuestro recorrido.

Iniciamos nuestra ruta en la Península de Touriñán, situada incluso más al Oeste que el propio Finisterre, es el punto más occidental de la España peninsular. Este enorme saliente en la costa de más de 2 km con su bonito Faro y su Isla do Castello será el principio de nuestro recorrido. Seguiremos  un pequeño sendero que nos permitirá bordear todo el cabo y disfrutar del lugar en el que durante un mes al año, desde el equinoccio de la primavera alrededor del 22 de marzo hasta el 25 de abril, se pone el último sol de la Europa continental. Seguiremos por los acantilados de Martineto hasta el Monte Buitra con excelentes vistas sobre la Costa da Morte. A continuación nos esperan dos bellas playas, la de Arnela y el arenal de Lourido, donde acabaremos nuestra excursión, muy cerca ya de Muxia.