Empezaremos la ruta remontando un pobre pinar hasta alcanzar los contrafuertes del Cantu la Teya, donde es posible ver asturcones pastando. Siguiendo el camino marcado con colores blancos y amarillos ascenderemos poco a poco hasta la Vega de Bustacu, hermosa pradería con cabañas a los pies del cordal principal de la Sierra del Sueve, para poco después alcanzar los caños de la Fuente Brañafondera, perfecto lugar para descansar y contemplar el paisaje. Tras el descanso culminaremos la subida alcanzando la gran cruz metálica que corona al Picu Pienzu y desde donde podremos disfrutar de una soberbia vista de los Picos de Europa y de la costa asturiana, para muchos la mejor atalaya del Oriente asturiano, ya que nos permitirá divisar el techo de Asturias Torrecerredo y el más bajo, la rasa costera de Colunga.
Este tajo enorme tapizado por canchales de piedra donde se agarran genuinas encinas se puede recorrer por una senda tallada en la roca en los años 50, y que a través de túneles y puentes nos permitirá recorrer el interior de este bello cañón disfrutando de espectaculares vistas sobre este angosto valle.
El camino discurre bastantes metros por encima del arroyo hasta encontrarnos con un bosquete de castaños, robles, arces y hayas que nos acompañarán hasta la orilla del arroyo de las Xanas, junto al que caminaremos hasta el pueblo de Pedraveya. regreso por el mismo itinerario.
Los escarpados acantilados del Cabo Peñas, que en ocasiones alcanzan los cien metros de altitud, rompen sobre las aguas del Cantábrico, formando un conjunto de inigualable belleza. Cabo Peñas marca el punto más septentrional de Asturias y posee los arenales más bonitos de Asturias, como los de Verdicio y Xagó. Terminaremos en el Faro de San Juan, situado sobre la desembocadura de la Ría de Avilés, ya en San Juan de Nieva.
Tras recorrer la linea de acantilados en dirección oeste, seguiremos junto a la costa dejando a nuestro pasar bonitas playas de arena gruesa como las de Verdicio o Aguilera, o alcanzar singulares puertos como el de Llampero. Sin alejarnos mucho de la costa, junto a típicos caseríos caminaremos hasta la famosa playa de Xago, lugar de recalada de numerosas aves migratorias. Esta playa de 2 km alberga el sistema dunar eólico más importante de Asturias.
Hoy recorreremos una de las zonas más queridas por los habitantes de Gijón, ya que para muchos, la cala de la Ñora y el camino que la une a Gijón por los acantilados del Monte Serín y el Cabo San Lorenzo son el más tradicional rincón por donde caminar en verano, escapando de la cantidad de gente que viene a la playa de San Lorenzo.Bajaremos junto al cauce del río de la Ñora por un precioso bosque de galeria hasta su desembocadura al mar, donde forma una preciosa cala. A continuación seguiremos la linea de antilados que bordean el Monte Serín hasta la playa de San Lorenzo, donde terminaremos esta ruta con magníficas imágenes hacia el cantábrico.