Valle del Duero Portugués
Otoño en los viñedos del Duero y la Sierra de Alváo
03 NOVIEMBRE 2024 DURACIÓN:
4 DÍAS
Covelinhas - Mirador da Galafura 14 km
660 m
660 m
El Mirador da Galafura está considerado uno de los miradores más bonitos de toda la región del Duero. Aquí Miguel Torga se sumergía en el río y se adentraba en el paisaje magnánimo de este "Duero sublimado", al que en uno de sus Diários denominó "exceso de naturaleza". Sobre una piedra aparece grabado un extracto de la obra del que está considerado uno de los mayores escritores portugueses del siglo pasado, en la cual el Duero es una presencia constante.
Las Fisgas de Ermelo 12 km
450 m
450 m
Situado en la cadena montañosa de Alvão y de Marão, este Parque comprende los alrededores del río Olo, una zona extraordinariamente rural que conserva el encanto de mantener vivos los estilos de vida más tradicionales y que se halla enmarcada en un inigualable paraje natural.
El río Olo nace en las laderas del Pico Marco, en las estribaciones orientales de la sierra de Alvão, con dirección este-oeste. Cruza toda la sierra recogiendo gran cantidad de agua de todos los montes y la abandona precipitándose por las Fisgas de Ermelo, una de las vistas más espectaculares del Parque Natural de Alvão, antes de desembocar en el río Támega.
La ruta de este día comenzará en las proximidades de la aldea de Varzigueto en sentido este y transcurrirá siguiendo el cauce del río, entre aprovechamientos del campo por los vecinos, vegetación de ribera y pinares, impregnada de una atmósfera rural. Tras cruzar Varzigueto, las señales de vida humana desaparecen, nos introducimos en zona salvaje y solo las ruinas de un pequeño molino nos recordarán la proximidad del pueblo. El andar ligeros nos permitiráempezar a apreciar las vistas desde diferentes miradores, entre los cuales destaca el que se asoma a las Fisgas: ver para creer.
Viñedos de Penaguiao 13 km
492 m
492 m
El camino comienza justo en el centro de Santa Marta, junto al monumento conmemorativo del Cavador y ofrece hermosas vistas de los viñedos, y en nuestro caso, en otoño, con los magníficos colores de esta estación.
Todavía en el centro del pueblo, descubrimos la Capilla de Santa Marta, patrona de la Región Demarcada del Duero.El "trilho" nos lleva por algunos senderos estrechos, que recuerdan los caminos de antaño, utilizados por los hombres para transportar la uva desde las tierras altas o a través de los profundos valles hasta el lugar de Santa Marta.
En la ermita de Laurentim, seguimos el antiguo camino, bordeado de muros, a través del paisaje de viñedos, que era la ruta de acceso a la aldea de Santa Marta.
Los viejos olivos siguen flanqueando y sosteniendo el terreno delimitado por los muros de esquisto, hechos por las manos trabajadoras y sabias de las gentes de este territorio, que moldearon este paisaje, dejando un legado único de patrimonio de gran calidad en sus múltiples aspectos: cultura, medio ambiente, sociedad y arquitectura.