El Valle del Duero es la región pintoresca que rodea al poderoso río Duero mientras serpentea cruzando el norte de Portugal. Sus famosas terrazas de viñedos se tornan de colores ocres y rojizos en otoño, ofreciendo un paisaje de gran belleza. El Alto Corgo es una de las tres subregiones que forman la región del Valle del Duero y el la más conocida por los paisajes que alberga y sus miradores sobre el Duero, es por ello que centraremos nuestras rutas en los coloridos viñedos de esta zona del Duero. Además tendremos tiempo para visitar bellas localidades como Vila Real o Peso da Regua
Alvao es un macizo montañoso inmenso y agreste que sorprende y encanta a quien camina por sus veredas. Desde aldeas rodeadas de praderas a peñascos salvajes como los de las Fisgas de Ermelo, las mayores y más espectaculares caídas de agua de Portugal, Alvao es un lugar intacto y salvaje, como ya quedan pocos en la Península.
Los diferentes paisajes bañados por el Duero, con sus viñedos, paredes escarpadas y miradores, son el punto de interés natural y paisajístico más importante del viaje. Seguiremos bonitos senderos que se adentran en "Quintas" de gran belleza junto a la ribera del Duero, sin lugar a dudas un excepcional lugar para pasear donde crecen las uvas de los famosos vinos de Oporto.
Viaje a la localidad portuguesa de Vila Real (465 km). donde nos alojaremos
Hoy emplearemos el día para seguir disfrutando de magnificas vistas de viñedos otoñales y del rio Duero. La Región Vitivinícola del Alto Duero, Patrimonio Mundial de la UNESCO, alberga diferentes miradores naturales desde los que se puede divisar este rincón de Portugal en el que el protagonista es el cauce del Duero que discurre en curvas y contracurvas, Uno de los más famosos es el que se situa en la ladera del Monte de S. Leonardo en Galafura, desde donde podremos admirar el valle del Duero en todo su esplendor. Tras la ruta visitaremos la población de Peso da Regua una de las más bonitas a orillas del Duero.
Situado en la cadena montañosa de Alvão y de Marão, este Parque Natural comprende los alrededores del río Olo, una zona extraordinariamente rural que conserva el encanto de mantener vivos los estilos de vida más tradicionales y que se halla enmarcada en un inigualable paraje natural.
El río Olo nace en las laderas del Pico Marco, en las estribaciones orientales de la sierra de Alvão, con dirección este-oeste. Cruza toda la sierra recogiendo gran cantidad de agua de todos los montes y la abandona precipitándose por las Fisgas de Ermelo, una de las vistas más espectaculares del Parque Natural de Alvão, antes de desembocar en el río Támega.
En la variada y entretenida etapa de este día volvemos a regresar al cauce del Duero y a disfrutar de las vistas que ofrece el Mirador de Regua, pudiendo disfrutar de los viñedos que en esta época se embellecen aún más con los tonos ocres y rojizos de las cepas. Tras la ruta emprenderemos el viaje de regreso.